En el marco del ciclo de entrevistas electorales 2025, Diario Regionalista conversó con Paulina Lizana, candidata a diputada por el Partido Comunista, dentro del pacto Unidad por Chile. Educadora de párvulos, militante desde 2020 y con una larga trayectoria en trabajo comunitario y cultural, Lizana relató sus motivaciones, experiencias y propuestas para llegar al Congreso.
Consultada sobre sus motivaciones para postular al Parlamento, la candidata fue clara: “Soy una vecina que pretende representar a más vecinas y vecinos de la región de Antofagasta, además de ser muy disciplinada desde lo partidario, pero sobre todo una mujer antofagastina que vive la realidad de muchas personas”.
Aunque su militancia es reciente, Lizana señala que su vínculo con lo social viene desde la infancia. “Crecí en época de dictadura y tuve mucho acercamiento a la música, a los libros, a mensajes que despertaron mi interés sin entender mucho qué era”, recordó. Su ingreso formal al Partido Comunista se concretó en 2020, en medio de la pandemia y las ollas comunes.
La experiencia de las ollas comunes
Durante la crisis sanitaria, Lizana participó activamente en la organización comunitaria de su barrio en El Caliche. “Me sentía incómoda de estar protegida en un departamento mientras muchas personas no tenían para almorzar. Ahí armamos la olla del Caliche y me integré a la despensa popular organizada por una célula del Partido Comunista”, relató. Ese proceso, dijo, reafirmó su convicción de que “la organización siempre es importante” y le permitió consolidar su compromiso político.
Educación parvularia, su principal bandera
Lizana es educadora de párvulos en ejercicio y directora de un jardín infantil. Desde esa experiencia, enfatizó los desafíos en el área: “Todavía no relevamos el valor importantísimo de ese nivel educativo. Los primeros años de vida son fundamentales, pero estamos al debe: faltan establecimientos y recursos para la mantención, además de herramientas para abordar diagnósticos como el espectro autista, que ha crecido enormemente en la región”.
La candidata reconoció avances legislativos como la Ley de 40 horas, la Ley TEA y la Ley de Conciliación, pero advirtió que la sobrecarga administrativa sigue afectando a quienes trabajan en educación inicial.
En lo cultural, la candidata destacó su vínculo con la maestra Nelly Lemus, con quien comparte hace más de 30 años en el taller de danza Pampina. “Nelly es la gran maestra de mi vida, una compañera con la que hemos compartido arte, danza y conversaciones que me han hecho aprender muchísimo”, expresó emocionada.
Participación femenina y política
Lizana reconoció las dificultades de ser mujer en política: “Es más difícil para las mujeres, absolutamente. Aunque lleguemos a esos lugares, se nos cuestiona más. Tenemos que soltar estas cosas tan patriarcales que están instaladas hace tantos años”, resaltó.
Si bien no se comprometió con una medida legislativa específica, subrayó la importancia de la toma de conciencia social sobre la igualdad de género, más allá de las leyes.
Un llamado a la participación
Frente a la desafección ciudadana hacia la política, Lizana insistió en recuperar la conversación comunitaria: “La política es conversar. Cuando opino que no estoy de acuerdo con algo hago política. Lo importante es que vayamos a votar y que conversemos, aunque tengamos distintos colores”, enfatizó.
Finalmente, llamó a la comunidad a darle una oportunidad a nuevas representaciones: “Juntémonos, conversemos, podemos escucharnos y seguir este camino por una mejor Antofagasta, porque la participación esté asegurada”, concluyó.



