Cantero (RN), Rossana Díaz (UDI) y Jonathan Vergara (Evópoli): Así la derecha se «repartió» los puestos clave en la CMDS

A medida que se profundiza la controversia por el millonario contrato comunicacional entre la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) y una empresa del holding El Mercurio, comienza a emerger otro patrón igualmente preocupante: El evidente cuoteo político que hoy marca la administración del organismo encargado de la educación y salud pública en Antofagasta.

Pese a que el alcalde y presidente del directorio de la CMDS, Sacha Razmilic (Evópoli), ha reiterado en discursos públicos su compromiso con la “meritocracia” y la “profesionalización de los equipos técnicos”, la realidad interna de la Corporación muestra un panorama distinto. Las direcciones claves han sido distribuidas entre figuras ligadas directamente a los tres partidos de la derecha tradicional local (Chile Vamos): RN, la UDI y Evópoli.

La Dirección de Educación -una de las áreas más sensibles, que atiende al 59% de la población en edad escolar de Antofagasta, con más de 40 mil estudiantes- está en manos de Carlos Cantero, exalcalde designado en dictadura, exdiputado, exsenador y figura histórica de Renovación Nacional. Cantero es conocido por su cercanía con la senadora Paulina Núñez (RN), lo que ha levantado suspicacias sobre el respaldo político detrás de su designación.

En paralelo, la Dirección de Salud fue entregada a Rossana Díaz, militante de la UDI y exseremi de Salud durante el segundo gobierno de Sebastián Piñera. Bajo su responsabilidad recae la gestión de la salud primaria de la comuna, un sistema que cubre a miles de usuarios y que también ha sido objeto de críticas por falencias estructurales y falta de recursos en diversos centros.

Finalmente, y cerrando esta triada, el recién asumido secretario general ejecutivo de la CMDS es Jonathan Vergara, militante de Evópoli, muy cercano al alcalde Razmilic y a la actual directora de Dideco, Yantiel Calderón, carta del mismo partido para las elecciones parlamentarias. La llegada de Vergara se concretó tras la salida de Belguin Cisternas, en el marco del escándalo por el contrato de $65 millones con El Mercurio, financiado con recursos de salud y educación.

Este reparto de cargos estratégicos ha sido duramente cuestionado por diversas voces, incluyendo a los gremios, quienes advierten que se trata de un burdo ejercicio de cuoteo político dentro de una institución que debe manejarse con criterios técnicos y no partidistas, considerando que administra cuantiosos recursos públicos provenientes del Mineduc, el Ministerio de Salud y traspasos municipales.

Cabe recordar que la CMDS ya arrastra un historial de escándalos: desde la condena por fraude al fisco contra la exalcaldesa Karen Rojo (UDI) -hoy prófuga en Países Bajos y a la espera de una posible extradición- hasta la caótica gestión del exalcalde Jonathan Velásquez (ex Evópoli), recientemente inhabilitado para ejercer cargos públicos por cinco años por faltas a la probidad.

El caso actual no solo revive las peores prácticas de cuoteo político, sino que revela que la promesa de un nuevo estilo de gestión, libre de favoritismos, quedó en el papel. Lo que se observa hoy es una Corporación secuestrada por la «repartija» partidista, mientras las comunidades escolares y usuarios de la salud pública siguen exigiendo soluciones reales.

Por Fernando San Román

Comunicador social, activista por la diversidad sexual y político. Fue director de Regionalista.cl entre 2018 y 2023. Ex alcalde de Tocopilla entre 2012 y 2016. Entre 2003 y 2009 fue director y editor de los medios de comunicación El Polémico de Tocopilla, El Zorro Polémico de Calama y La Alternativa de Antofagasta. El 2009 dirigió la radio Nuevo Mundo en Tocopilla. Actualmente es estudiante de Administración Pública y funcionario público.