El Ministerio de Medio Ambiente, en el marco del Programa Huella Chile, por quinto año consecutivo entregó a Antofagasta Terminal Internacional (ATI), un certificado de reconocimiento por su «gestión ambiental». Lo anterior, a pesar del historial de episodios de contaminación de la empresa del grupo Luksic.
El reconocimiento de las autoridades dice relación con el el uso de energía 100% renovable, la rebaja en un 57% de residuos llevados a rellenos sanitarios, 430 mil colillas recicladas para fines medioambientales y la disminución de un 37% de emisiones asociadas al consumo de energía eléctrica en el uso de alumbrado exterior del terminal.
Para Felipe Cuevas, vocero de MODATIMA Antofagasta, el reconocimiento otorgado por el Ministerio del Medio Ambiente a Antofagasta Terminal Internacional (ATI) plantea «una contradicción fundamental». «Si bien este certificado premia los esfuerzos de la empresa para mitigar su huella de carbono desde 2016, pasa por alto otros problemas críticos relacionados con su impacto ambiental local», indicó el representante.
«Diversas entidades, como el Colegio Médico de Antofagasta y el Consejo Regional, han manifestado preocupaciones sobre los serios efectos de la dispersión de polvo de minerales y la exposición a metales pesados en la ciudad. Estos problemas representan una amenaza directa a la salud de los residentes, con riesgos documentados de enfermedades respiratorias y otros trastornos graves», agregó.
Cuevas considera que a pesar de los esfuerzos en la reducción de gases de efecto invernadero (GEI), «la falta de atención y mitigación adecuada de estos problemas locales de contaminación y salud pública sigue siendo una crítica importante».
«Creemos que la entrega de este reconocimiento ignora las recomendaciones de las autoridades de salud y los representantes locales que exigen un enfoque más integral en la gestión ambiental del puerto. Esta situación pone en evidencia la necesidad de revisar los criterios de otorgamiento de tales certificaciones para asegurar que aborden de manera más equilibrada tanto los impactos globales como locales, promoviendo así un desarrollo verdaderamente sostenible y responsable», concluyó.
ATI celebra
Por su parte, el gerente general de ATI, Juan Pablo Santibáñez, valoró la certificación y agradeció «el esfuerzo y compromiso de los equipos que día a día trabajan para implementar prácticas más sostenibles, tanto en nuestras operaciones como en las áreas administrativas».
«Esta certificación refleja un uso más eficiente de la energía en el terminal, así como la implementación de medidas que han permitido disminuir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero», precisó.
Historial de contaminación
Antofagasta Terminal Internacional (ATI) ha estado involucrada en varios incidentes de contaminación a lo largo de los años, generando preocupación entre las comunidades locales. Desde 2015, se han detectado altos niveles de metales pesados, como arsénico y plomo, en la sangre de niños y en el polvo urbano de Antofagasta, atribuidos en gran parte a las actividades de manejo de concentrados de cobre en el puerto.
Estos episodios llevaron al cierre temporal de un galpón de concentrados y a sanciones por parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA) debido a incumplimientos en las medidas de limpieza y manejo de materiales peligrosos. Incidentes adicionales, como derrames de petróleo y zinc, así como una demanda de pescadores por daños a sus actividades económicas, han intensificado las críticas hacia la empresa.
En respuesta a estas preocupaciones, ATI ha implementado acciones de limpieza, aunque en ocasiones de manera insuficiente, como en el caso del barrido manual con palas y escobas en 2018. La empresa también ha enfrentado multas millonarias y ha recurrido a instancias judiciales para apelar a algunas de estas sanciones.
Estas controversias se han visto agravadas por un reciente proyecto que implica el manejo de cargas peligrosas, lo que ha generado oposición por parte de organizaciones medioambientales y la comunidad, preocupadas por los riesgos adicionales de contaminación y accidentes.