Niveles elevados de arsénico, además de la presencia de hierro, aluminio, cadmio, níquel y zinc, entre otros elementos, fueron algunas de las conclusiones del análisis del polvo depositado en el centro educativo CEIA de Antofagasta, ubicado frente al puerto. Estos resultados se desprenden de un estudio de la contaminación atmosférica presente en el establecimiento, ejecutado por el Centro Científico y Tecnológico (CICITEM), con el financiamiento del Gobierno Regional.
Los principales hallazgos fueron presentados esta mañana en el Centro Educativo Integral de Adultos y Jóvenes (CEIA), donde la doctora Lorena Escudero, investigadora jefa del proyecto, expuso la iniciativa que contempló varias etapas, iniciando con una limpieza total del plantel, un análisis e identificación de contaminantes, la instalación de estaciones de monitoreo, la recolección, comparación y evaluación de los datos y finalmente el diseño de un plan de gestión de la calidad del aire.
Si bien el monitoreo realizado entre julio de 2023 y junio de 2024 muestra que las concentraciones de material particulado y gases en el aire cumplen con las normativas vigentes en Chile -que son bastante débiles en comparación con otros países-, sí se obtuvieron otros datos preocupantes relacionados con los altos niveles de arsénico, además de la presencia de metales pesados y otros elementos contaminantes.
En efecto, los análisis de material particulado MP10 y MP2,5 realizados en el CEIA revelaron niveles de arsénico que en algunos meses superaron los límites establecidos por la norma primaria de calidad del aire. Además, se detectó la presencia de plomo en las muestras, aunque sin superar los límites normativos locales. Comparando estos resultados con normativas internacionales de Suiza y Alemania, se observaron superaciones en niveles de otros elementos contaminantes, como cadmio, níquel y zinc.
La composición mineralógica del polvo sedimentado en el CEIA mostró una alta presencia de minerales como aluminio, hierro, sílice, calcio y sulfato. En áreas específicas, como las cercanas a paneles solares en Avenida Grecia, se identificaron minerales sulfatados de cobre y zinc, típicos de productos mineros. Estos hallazgos indican una posible relación con actividades de transporte y tratamiento de minerales.
El proyecto “Estudio de la Contaminación Atmosférica en el Establecimiento Educativo CEIA”, código BIP 40046174-0, es un proyecto FIC-R 2021 financiado por el Gobierno Regional de Antofagasta, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad y ejecutado por el equipo de profesionales de CICITEM, con una inversión que sobrepasa los 271 millones de pesos.
Para llevar a cabo este diagnóstico, se instalaron muestreadores de material particulado y una estación meteorológica y de calidad de aire, con sensores robustos de alta tecnología que permiten determinar la concentración de gases y el MP10 y MP2,5 en tiempo real.
El presidente del Colegio Médico de Antofagasta, doctor Michel Marín, quien estuvo presente en la entrega de los resultados del informe, felicitó a CICITEM «por lo riguroso del estudio».
«Esto da sustento a lo que como Colegio Médico venimos presentando hace mucho tiempo. No es lo mismo que el polvo tenga arenita, a que tenga arsénico y tenga plomo. Este es un llamado a todos nuestros legisladores a decir que la normativa se tiene que ajustar a la normativa internacional», indicó el representante gremial.
«En este minuto, aún cuando el polvo en suspensión -en cuanto a su tamaño- estamos dentro de la normativa, claramente CICITEM ha demostrado que hay elementos que son negativos para la salud. El llamado aquí es a normar y tratar de ajustar la normativa para defender la salud de la población», agregó.
Redacción