Gremios reiteran denuncias por graves deficiencias de concesionaria Salud Siglo XXI en el Hospital Regional de Antofagasta

Sacyr, la concesionaria a cargo de la operación del principal recinto asistencial del norte, enfrenta severas críticas por fallas estructurales y deficiencias de mantenimiento. Gremios y autoridades de distintos sectores exigen cambios urgentes al modelo de concesión que amenaza la calidad de la atención de salud.

El Hospital Regional de Antofagasta sigue envuelto en una profunda crisis derivada de las serias deficiencias detectadas en su infraestructura y gestión, bajo el modelo de concesión a cargo de la empresa Salud Siglo XXI (del grupo Sacyr).

Según denuncian gremios y autoridades regionales, las fallas estructurales en el sistema de cañerías y el mantenimiento general del recinto ponen en riesgo la seguridad de pacientes y trabajadores, mientras la concesionaria elude respuestas concretas.

“El tema de la concesionaria es un tema de larga data. Llevamos ocho años en el hospital y, como comprenderás, han pasado múltiples fallas en que la concesionaria de alguna u otra manera se ha visto involucrada”, comentó a Diario Regionalista Danilo Gómez, dirigente de Fentess (asociación de técnicos del Hospital de Antofagasta).

El representante explicó que uno de los problemas más graves es el desgaste de las cañerías de agua y aire acondicionado, denunciadas en el informe Ramae, contratado por la misma empresa concesionaria. “Solo se inspeccionaron tres de los ocho pisos del hospital y ya se encontraron cañerías en pésimo estado”, agregó.

La situación no es aislada. Un informe de Contraloría había advertido en su momento que la construcción del hospital se realizó con materiales que no cumplían con los estándares de calidad necesarios para un establecimiento de alta complejidad. Esto ha generado un clima de desconfianza hacia el modelo de concesiones, al punto que desde los gremios describen al hospital como un “conejillo de Indias” de este sistema.

El problema se agrava con las nuevas adjudicaciones a la misma empresa. En un hecho que ha generado indignación, Salud Siglo XXI, responsable de múltiples fallas en el hospital, se quedó con un millonario contrato de 300 millones de dólares para el tratamiento de aguas servidas en Antofagasta.

Según el consejero regional Víctor Guzmán (PC), “Sacyr ha demostrado que no hace nada más que lo que dice el contrato que firmó. El MOP maneja eso. No sé qué pensaron aquellos que planificaron el sistema de concesiones hospitalarias sin la participación del área de la salud”.

Por su parte, la diputada Yovana Ahumada (PSC) advirtió en entrevista con Sentido Común que “los trabajadores de la salud nos dicen que todos los servicios prácticamente concesionados no funcionan. Tiene que haber un cambio, se lo hemos pedido incansablemente a la ministra de Salud y al director de Obras Públicas”.

Desde Fentess recalcan que la concesionaria “no da el ancho” para administrar un hospital que atiende a la macrozona norte y que enfrenta una alta demanda de pacientes. “Todos los días nos encontramos con fugas de agua, con problemas de mantenimiento. Aunque la concesionaria saque comunicados diciendo que arreglan las cosas, la verdad es que el problema persiste”, remarcó Gómez.

El debate sobre el futuro del modelo de concesiones en salud ha reabierto heridas y postergado soluciones. Mientras la empresa mantiene su contrato, el Hospital Regional de Antofagasta sigue siendo, según los gremios, un símbolo de las falencias de un sistema que prioriza la rentabilidad por sobre la salud pública.