Este sábado 7 de junio al mediodía, psicopedagogos y psicopedagogas autoconvocados se reunieron en el centro de Antofagasta como parte de una movilización nacional que se replicó en distintas ciudades del país, con el objetivo de visibilizar la precarización laboral que afecta a estos profesionales de la educación y la salud.
La manifestación, organizada por la Asamblea de Psicopedagogos Autoconvocados de Antofagasta, se enmarcó en una jornada nacional de protesta que busca llamar la atención de la ciudadanía y de las autoridades. Desde el gremio denuncian que no han recibido respuestas concretas a sus demandas, lo que ha perjudicado seriamente su ejercicio profesional.
Entre las principales exigencias del movimiento se encuentra la participación activa en la modificación del Decreto 170, que regula los Programas de Integración Escolar (PIE), y el reconocimiento del psicopedagogo como profesional idóneo para emitir diagnósticos clínicos en el área de las Dificultades Específicas del Aprendizaje (DEA). Asimismo, demandan una contratación acorde a su profesión mediante el Código del Trabajo y el pago de remuneraciones equivalentes a otros profesionales de la educación.
En el ámbito de la salud, exigen ser incorporados como profesionales del área en el Código Sanitario y en el Registro Nacional de Prestadores Individuales de Salud. Esta inclusión permitiría garantizar una atención psicopedagógica universal, especialmente para niños, niñas y adolescentes vulnerables, así como también a personas mayores, quienes podrían acceder a estos servicios mediante bonos Fonasa.
«Buscamos visibilizar las demandas en educación y salud. Estamos informando a la comunidad y movilizándonos. El presidente, cuando vino a Antofagasta, igual se le entregó el petitorio. Cuando era diputado también esto fue una discusión. Llevamos años peleando estas instancias. Esperamos que a nivel parlamentario lleven esta discusión y nos apoyen en la parte legislativa en nuestras demandas», comentó Ivette Gareca, psicopedagoga.
Desde la Asamblea recalcaron que esta movilización es solo el inicio de una serie de acciones para poner fin a la invisibilización del rol del psicopedagogo y avanzar hacia un reconocimiento integral de su labor en los sistemas educativo y sanitario.