Por Karen Behrens Navarrete, Delegada Presidencial Regional de Antofagasta
A comienzos de este año, en una ceremonia realizada en el Palacio de La Moneda, el Presidente Gabriel Boric Font promulgó la ley de reparación a la Deuda Histórica para profesores y profesoras. En marzo, se lanzó oficialmente la plataforma para que los educadores entregaran sus antecedentes, lo que marcó el inicio de este proceso reparatorio que beneficia a más de 57 mil docentes después de más de cuatro décadas de espera.
En efecto, durante 43 años, la Deuda Histórica de las profesoras y profesores, fue objeto de análisis, debates y promesas de campañas políticas. Pero, ¿qué es la Deuda Histórica?
La deuda histórica se refiere a un perjuicio salarial sufrido por docentes de la educación pública en Chile, originado en 1981 cuando el Estado traspasó las escuelas a las municipalidades, y los nuevos empleadores dejaron de pagar el reajuste salarial del Decreto Ley N° 3.551 que garantizaba un aumento del sueldo base y una asignación especial para los profesores del sector público. Esta situación provocó una merma en los ingresos de los docentes, generando un perjuicio económico que se extendió durante décadas.
De este modo, el Estado chileno reconoce y repara esta injusticia mediante el primer pago que se concretó a partir de octubre de 2025 y que continuará durante los próximos años, alcanzando a más de seis mil profesores y profesoras en la región, reconociendo su sacrificio y persistencia, así como también el de más de 57 mil docentes y sus familias, que vieron perjudicados sus sueños y su calidad de vida.
Nuestro Gobierno hace efectivo el compromiso realizado por el Presidente Gabriel Boric, mediante la publicación de la Ley 21.728, con la cual nos hacemos cargo de esta deuda, honrando el compromiso con los profesores de Chile, mediante una solución viable y validada democráticamente por el 82% de los docentes afectados que participaron de la votación del Colegio de Profesores. Esto constituye un acto reparatorio para miles de hombres y mujeres dedicadas a formar a generaciones de chilenas y chilenos, que han contribuido a construir país y que durante la dictadura vieron vulnerados sus derechos.
Sin duda, este es un gran paso para reconocer y valorar la labor docente en Chile. Esta propuesta refuerza el reconocimiento al rol fundamental de los profesores en la construcción del país y cierra una herida histórica con dignidad y respeto.
Tal como lo señaló el presidente del Colegio de Profesores, don Mario Aguilar, “es una muestra de que cuando hay disposición, cuando hay sintonía con la necesidad social, se pueden lograr acuerdos y avances, y se puede dar un ejemplo al país de que es posible trabajar por el bien común a pesar de las diferencias”.
Hoy se ha pagado una deuda con la historia, pero sobre todo, con los derechos de los y las docentes, y la justicia.
Gracias por recordarnos que la persistencia y la razón cambia al mundo y une voluntades. Gracias por su entrega a la educación en nuestro país.



