Con el objetivo de preservar uno de los monumentos más emblemáticos del norte de Chile y mejorar la experiencia turística en el sitio, representantes de Corporación PROA, Grupo CBB y Fundación Huella Local, realizaron una visita a la «Mano del Desierto», donde evaluaron su estado y definieron medidas para su protección.
Entre las iniciativas propuestas destaca la delimitación de un estacionamiento más alejado del monumento, la creación de senderos accesibles para peatones y la instalación de una banqueta armonizada con el entorno, para brindar mayor comodidad a los visitantes. También se analizó la posibilidad de iluminar ciertos sectores del sitio, respetando la normativa lumínica para evitar interferencias con la observación astronómica en el Observatorio Paranal.
La jornada coincidió con un operativo de limpieza y mantención liderado por voluntarios de PROA y CBB, lo que permitió abordar estrategias para el control de basura y la conservación del entorno.
Para Jorge Troncoso, director Zona Norte de Huella Local, esta visita fue clave para formular estrategias de rescate patrimonial. “Este monumento es muy valorado por la comunidad y los turistas, pero necesita mejoras significativas para su conservación. Como Huella Local, queremos aportar con nuestra experiencia y generar alianzas que permitan concretar estos avances”, afirmó.
En tanto, Rafael Visedo, presidente de PROA, recordó que su organización lleva 33 años liderando la mantención de la escultura, con labores como el borrado de grafitis, limpieza del entorno y reparaciones. “Como concesionarios del terreno, tenemos la responsabilidad de velar por su estado y promover su incorporación en un circuito patrimonial y cultural para Antofagasta”, destacó.
Por su parte, Patricia Gavilán, jefa de Sostenibilidad y Asuntos Públicos de CBB, valoró la instancia y anunció la creación de una mesa de trabajo junto a PROA y Huella Local. “Queremos garantizar la protección de este monumento y asegurar una experiencia de calidad para los visitantes”, señaló.
Se espera que esta iniciativa siente las bases para la conformación de una alianza público-privada, que permita implementar un plan integral de conservación, puesta en valor y mejoras turísticas en torno a la «Mano del Desierto», consolidando su relevancia como símbolo cultural del norte de Chile.