Un brote reciente del Metapneumovirus Humano en China ha encendido las alarmas sanitarias a nivel global, afectando principalmente a grupos vulnerables como niños, ancianos y personas inmunocomprometidas, lo que ha generado un colapso en los hospitales.
El Dr. Francisco Salvador Sagüez, infectólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta (HCUA) y académico del Departamento de Ciencias Médicas de la Facultad de Medicina y Odontología de la misma institución, explica las implicancias de este virus respiratorio, conocido desde hace más de 20 años, y que es pariente cercano del Virus Respiratorio Sincicial (VRS).
El Dr. Salvador, comenta que los síntomas más comunes son fiebre, tos persistente, dificultad para respirar y fatiga. «En casos graves, el virus puede causar neumonía y complicaciones respiratorias severas, especialmente en los grupos más vulnerables», agregó el Dr. Salvador.
Grupos de riesgo y síntomas comunes: ¿quienes deben cuidarse de este virus?
- Niños menores de 5 años pueden desarrollar cuadros respiratorios graves similares a los del VRS.
- Adultos mayores de 65 años suelen enfrentar complicaciones respiratorias y enfermedades obstructivas crónicas.
- Personas inmunocomprometidas como pacientes con cáncer o enfermedades crónicas tienen mayor vulnerabilidad.
Respuesta global y medidas preventivas
Ante el aumento de infecciones respiratorias, China ha adoptado medidas estrictas para controlar la propagación del Metapneumovirus Humano. Entre ellas, se incluyen el uso obligatorio de mascarillas, el distanciamiento social y la desinfección de espacios públicos. Dado que no existe una vacuna específica, en Chile se están desarrollando modelos de vacunación liderados por la Pontificia Universidad Católica. El tratamiento se enfoca en aliviar los síntomas, y en casos graves puede ser necesaria la hospitalización y el soporte respiratorio.
El Dr. Salvador hace un llamado a seguir las medidas preventivas esenciales, tales como lavarse las manos con frecuencia, evitar el contacto con personas sintomáticas y usar mascarillas en lugares públicos para reducir el riesgo de contagio.
El brote de este virus subraya la importancia de estar preparados frente a nuevos virus respiratorios, reforzando la vigilancia epidemiológica y el apoyo a la investigación científica para enfrentar estos desafíos de salud pública.