Peñarol sorprendió hoy al derrotar 1-0 a Flamengo en el Maracaná por los cuartos de final de la Copa Libertadores 2024. Con un gol de Javier Cabrera a los 12 minutos, el equipo uruguayo mostró coraje y determinación, dejando a los brasileños sin respuestas. A pesar de las polémicas, como un penal no cobrado por una mano de Erick Pulgar, los visitantes mantuvieron la ventaja hasta el final. Ahora, el desafío se trasladará a Montevideo, donde Peñarol buscará sellar su pase a semifinales y seguir haciendo historia.
Dirigido por Diego Aguirre, el club uruguayo llegó con humildad y ambición, enfrentando a un rival lleno de figuras de renombre. Entre ellos, Gabriel Barbosa (Gabigol), recordado por sus dos goles en la final de la Copa Libertadores 2019 que le dieron el título a Flamengo después de más de 30 años; y David Luiz, conocido por su paso por clubes de élite como Chelsea y Paris Saint-Germain, donde ganó la Champions League y se destacó en la selección brasileña por su liderazgo y entrega en la Copa del Mundo 2014. A pesar de la jerarquía de su rival, Peñarol impuso su ritmo desde el inicio y controló el juego, frustrando a los brasileños con una mezcla de orden y determinación. Washington Aguerre, el arquero, fue clave con atajadas cruciales que aseguraron el resultado.
1950 y 2024: Un Nuevo Maracanazo y el Desafío en Montevideo
El triunfo de Peñarol resuena con uno de los momentos más legendarios del fútbol: el Maracanazo de 1950. En aquella ocasión, la selección uruguaya, La Celeste, derrotó 2-1 a Brasil en la final de la Copa del Mundo, un resultado inesperado que silenció a 200,000 espectadores en el Maracaná. Al igual que en 1950, Peñarol llegó como el menos favorito y, con garra y estrategia, venció a un gigante brasileño en su propio terreno, reforzando la histórica capacidad de los equipos uruguayos para desafiar las probabilidades y dejar una marca imborrable en este icónico estadio.
La serie se definirá el 26 de septiembre en el Estadio Campeón del Siglo, donde los uruguayos tienen la ventaja del empate. Esta victoria alimenta la posibilidad de avanzar a semifinales tras décadas de espera. Para el conjunto brasileño, la remontada será un desafío monumental en territorio adverso.