El candidato a alcalde por Antofagasta planteó a la empresa que retire su Declaración de Impacto Ambiental y presente un estudio como mínimo.
Su rechazo a una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) para el acopio de sustancias peligrosas, presentada por Antofagasta terminal Internacional (ATI), planteó Pablo Iriarte, candidato a alcalde por la centro izquierda en la comuna de Antofagasta. Ello, tras el pronunciamiento negativo unánime hecho por el Consejo Regional a la habilitación de una zona de acopio de contenedores con “mercancías peligrosas”.
Se trata de una iniciativa para crear un Recinto Portuario Especial que podría almacenar hasta 200 contenedores con mercancía peligrosa en estado sólido y 60 recipientes con mercancía líquida, como sustancias comburentes y corrosivas, peróxidos orgánicos y otros materiales peligrosos.
El primer organismo en dar su negativa a la determinación de ATI fue el Colegio Médico, por considerar que el proyecto expondría a la ciudadanía a nuevos riesgos medioambientales, a propósito de la elevada prevalencia de cáncer en la población.
El ejemplo de Beirut
“Es muy valorable lo que hizo el Colegio Médico, por dar el aviso frente a un tema tan delicado. En primer lugar, yo le pediría a la empresa que considere retirar la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) y presente un Estudio de Impacto Ambiental (EIA) como mínimo, con participación ciudadana y compromisos claros para proteger la salud y nuestro ecosistema costero”, advirtió el arquitecto, quien recordó la reciente tragedia portuaria de el Líbano, tras la explosión de 2.750 toneladas de nitrato de amonio en 2020.
“No olvidemos el desastre en el puerto de Beirut, donde más de 200 personas murieron y casi 7.000 personas resultaron heridas. Se trata de un acontecimiento que debería arrojar lecciones y estándares mundiales para las ciudades portuarias”, advirtió el exconsejero regional, planteando que la actividad industrial y minera en la región es “tremendamente relevante y necesaria, pero debe ceñirse a aun irrestricto respeto a la salud y al medio ambiente”.
Rechazo del CORE
Fue el propio Consejo Regional que debió analizar el proyecto en su sesión ordinaria N°758, concluyendo en un pronunciamiento desfavorable unánime contra el proyecto, que significaría intervenir el sector “Extensión Sitio 7” del área portuaria de ATI, con una inversión estimada de US$ 300.000 dólares. La postura del CORE establece que cuando hay un impacto anterior en salud, legalmente es necesario hacer un EIA para que la ciudadanía tenga participación e incidencia en el futuro de la iniciativa industrial.
“Creo que es momento de replantear la mirada de desarrollo urbano que tenemos como comuna. Llegó la hora de preguntarnos seriamente si podemos seguir conviviendo con un puerto de estas características en medio de la ciudad”, aseveró Iriarte.