El vehículo, que podría entrar en funcionamiento durante el primer trimestre del próximo año, ha mostrado avances significativos en un proyecto liderado por Corfo, Anglo American, Colbún y Reborn Electric Motors.
Durante su última cuenta pública, el presidente Boric calificó el proyecto de construcción del primer bus a hidrógeno fabricado íntegramente en Chile como una de las iniciativas más innovadoras del país. Este ambicioso proyecto, que comenzó en diciembre del año pasado, es una colaboración público-privada liderada por Anglo American, Colbún, Reborn Electric Motors y Corfo, con el respaldo del Centro Nacional de Pilotaje y Fundación Chile.
Siete meses después, los avances fueron presentados en la fábrica de Reborn en Rancagua, Región de O’Higgins. Los logros destacados incluyen la llegada, montaje y puesta en marcha de la celda de combustible de hidrógeno, así como la implementación de pruebas iniciales. Ricardo Repenning, cofundador y CTO de la fábrica anteriormente mencionada, informó que el diseño e ingeniería de detalles está en su fase final y que el primer funcionamiento de la celda de hidrógeno, presenciado por los asistentes, marca un avance crucial para el éxito del proyecto.
Este progreso tecnológico demuestra la capacidad del equipo y confirma que el proyecto avanza según lo previsto. Se espera que el bus esté operativo durante el primer trimestre del próximo año, cumpliendo así con el calendario establecido.
El primer bus a hidrógeno «Hecho en Chile»
El proyecto del primer bus a hidrógeno fabricado en Chile cuenta con un presupuesto de 755 mil dólares, financiado en partes iguales por Anglo American, Colbún y Corfo. La startup tecnológica chilena Reborn Electric Motors está a cargo de su desarrollo.
¡No te pierdas nuestra ultimo noticia, mantente informad@!
Este innovador vehículo tendrá capacidad para 24 pasajeros, una autonomía proyectada de 450 kilómetros y alcanzará una velocidad máxima de 90 km/h. Sus dimensiones serán de 8,5 metros de largo, 2,4 metros de ancho y 3,4 metros de altura, y estará equipado con tanques de almacenamiento de combustible con una capacidad aproximada de 20 kg, lo que le permitirá operar en diversos entornos, tanto industriales como urbanos y rurales. La hoja de ruta contempla todas las etapas de construcción del bus a nivel local, desde el diseño de ingeniería hasta la validación comercial del modelo.
Durante la fase de pruebas en carretera, el Centro Nacional de Pilotaje (CNP) se encargará del pilotaje y la validación de los componentes clave y del rendimiento del bus. Una vez operativo, el vehículo será sometido a recorridos de prueba en diferentes condiciones para garantizar que el diseño, la autonomía y el desempeño previstos sean óptimos. «Observamos en terreno que el avance del desarrollo está de acuerdo con lo programado, lo que se refleja en la activación de la celda y el ensamble en curso», afirmó Andrés González, gerente general del CNP.
El bus estará destinado a operar en entornos cotidianos, incluidas rutas en la vía pública, y se espera que también sea utilizado en escuelas y universidades chilenas para fomentar la transferencia tecnológica y su futura escalabilidad.