Una investigación realizada por la Fiscalía Local de Calama y la Brigada Investigadora de Robos de la Policía de Investigaciones de Chile permitió desarticular una red delictiva dedicada al tráfico de migrantes.
Desde abril de 2024, los imputados, todos de nacionalidad boliviana, operaban con el objetivo de facilitar el ingreso ilegal al país de personas, principalmente bolivianos. Utilizaban un paso fronterizo no habilitado cerca de Hito Cajón, en San Pedro de Atacama, para transportar a las víctimas hacia Chile sin cumplir los requisitos migratorios. La organización coordinaba con sujetos en Bolivia, quienes trasladaban a los migrantes en vehículos hasta la frontera, donde luego cruzaban ilegalmente.
Una vez en territorio chileno, los vehículos de la red criminal esperaban para abordar a las víctimas y continuar su recorrido hacia Calama o San Pedro de Atacama, evitando el control migratorio. Cada persona debía pagar entre $80.000 y $150.000 pesos por el traslado ilegal.