Ante la próxima consulta indígena en el marco de la Estrategia Nacional del Litio (ENL), programada para el 5 y 6 de noviembre en la región de Antofagasta, la Comunidad Atacameña de Socaire ha manifestado su preocupación por el cumplimiento de las garantías territoriales que, aseguran, fueron vulneradas en procesos anteriores.
Desde el anuncio de la ENL en abril de 2023, la Comunidad de Socaire ha solicitado en múltiples ocasiones que se reconozca su situación particular de alta exposición y vulnerabilidad ante la explotación de litio en el Salar de Atacama, actividad que continuará hasta el año 2060.
Esta demanda de reconocimiento territorial y resguardo de derechos fue uno de los factores que motivaron las protestas en mayo de este año, lo que derivó en la suspensión y reprogramación del proceso de consulta por parte de Corfo para noviembre. La reprogramación incluyó un período de reuniones tempranas con las comunidades afectadas, entre ellas Socaire, para abordar sus demandas y asegurar un diálogo adecuado.
A solo días del inicio de este proceso, la Comunidad Atacameña de Socaire observa con atención los términos de los nuevos contratos de arrendamiento de pertenencias mineras, que Corfo otorgará a una sociedad conjunta entre SQM y Codelco y que regirán hasta 2060. En particular, la comunidad espera que estos contratos incluyan garantías de reconocimiento territorial y reflejen su situación específica, aspectos que señalan como deficientemente abordados en consultas previas. Asimismo, la comunidad espera que el procedimiento de consulta cuente con todas las condiciones para un diálogo efectivo y equitativo, asegurando que se respeten sus derechos y se garantice un trato adecuado.
La presidenta de la Comunidad Atacameña de Socaire (CAS), Sandra Cruz, enfatizó que “para las comunidades en las que se encuentran insertas las pertenencias y las actividades extractivas del litio, es de vital relevancia que, tanto en la Consulta Indígena para definir el sentido y alcance de los contratos de arrendamiento con Corfo, como en el Acuerdo Societario entre SQM y Codelco, así como en la elaboración de una gobernanza de largo plazo, se considere de manera expresa nuestra condición como territorios en área de afectación, garantizando una participación diferenciada del resto de las comunidades y un rol preponderante en la toma de decisiones respecto de estas actividades que se realizan al interior de nuestro territorio”.
En efecto, la mayor parte de las actividades extractivas de la industria del litio, como el Campamento Andino de SQM, se encuentran emplazados en el territorio de la Comunidad Atacameña de Socaire, amenazando actividades ancestrales y económicas como la agricultura, el pastoreo y la disponibilidad de agua para sustento. Por esta razón, durante el proceso de consulta previa y reuniones con Corfo, la comunidad solicitó que en esta consulta se ajuste a los mecanismos de deliberación, así como que se definan grupos de interés para distinguir adecuadamente la particularidad de la CAS, propietaria ancestral del territorio en donde se encuentran emplazadas las pertenencias mineras objeto del contrato, entre otros elementos que den garantías mínimas para generar un adecuado diálogo y discusión, sin poner en riesgo la autonomía de la Comunidad.
“Confiamos en que Corfo no cometa los mismos errores que en las consultas anteriores, y que se cumplan los compromisos adquiridos en las reuniones y consultas preliminares, de reconocer y respetar la situación particular de la Comunidad Atacameña de Socaire, tanto en su autonomía territorial, como en su nivel de afectación entre todas las comunidades del Pueblo Atacameño”, destacó Cruz.