El Dr. Francisco Salvador, médico internista e infectólogo del Hospital Clínico de la Universidad de Antofagasta (HCUA) y académico de la Facultad de Medicina y Odontología, detalló los síntomas de la viruela del mono (mpox), que incluyen fiebre, dolor muscular, fatiga, dolor lumbar y ganglios linfáticos inflamados cerca de las lesiones. Esta información se proporciona en respuesta a la reciente alerta de la OMS sobre un brote significativo en la República Democrática del Congo, lo que llevó al Ministerio de Salud de Chile a decretar una alerta sanitaria preventiva a nivel nacional.
La viruela del mono, una enfermedad viral similar a la viruela antigua, se transmite principalmente de animales a humanos y luego entre personas, a través de contacto directo con fluidos corporales, lesiones cutáneas, y materiales contaminados como ropa de cama. La enfermedad, aunque menos grave que la viruela humana, puede generar complicaciones si no se toman medidas adecuadas.
El primer brote de esta enfermedad se detectó en monos de laboratorio en Dinamarca en 1958, y en humanos en la región del Congo. En 2022, un brote internacional llevó a la OMS a declararlo una emergencia de salud pública. Los síntomas suelen incluir fiebre y erupciones cutáneas que progresan a ampollas, concentrándose inicialmente en las áreas genitales y perianales.
El Dr. Salvador también subrayó la importancia de la vacunación para grupos de riesgo, como personas que viven con VIH, trabajadores sexuales, y quienes utilizan PrEP. Aunque las personas mayores de 50 años vacunadas contra la viruela humana tienen cierta protección, aquellos no vacunados y en riesgo deben recibir la vacuna específica disponible en Chile, administrada en dos dosis separadas por 28 días.
Para prevenir la propagación, el especialista recomienda evitar el contacto físico cercano con personas infectadas, mantener una buena higiene, y utilizar mascarillas en espacios cerrados. En caso de sospecha de infección, se debe buscar atención médica inmediata y seguir las recomendaciones de aislamiento. A pesar de que la enfermedad generalmente se resuelve en 14 a 28 días con baja mortalidad, algunos casos pueden requerir tratamiento antiviral en un entorno hospitalario.