Colegio Médico tras estudio que detectó metales pesados frente al puerto: «Esta es la crónica de una muerte anunciada de Antofagasta si no hacemos un cambio ahora»

El Colegio Médico de Antofagasta reaccionó tras conocerse los resultados del estudio que detectó niveles elevados de arsénico, además de la presencia de hierro, aluminio, cadmio, níquel y zinc, entre otros elementos, en el polvo depositado en el centro educativo CEIA de Antofagasta, ubicado frente al puerto.

Fue el presidente del gremio, Michel Marín, quien se refirió a estos hallazgos, destacando que se trata de un estudio riguroso realizado por CICITEM y que da sustento a lo que el Colegio Médico ha venido advirtiendo hace mucho tiempo.

«No es lo mismo que el polvo tenga arenita, a que tenga arsénico y tenga plomo. Este es un llamado a todos nuestros legisladores a decir que la normativa se tiene que ajustar a la normativa internacional», indicó el doctor.

«En este minuto, aún cuando el polvo en suspensión -en cuanto a su tamaño- estamos dentro de la normativa, claramente CICITEM ha demostrado que hay elementos que son negativos para la salud. En muchos de ellos estamos por sobre la normativa internacional. El llamado aquí es a normar y tratar de ajustar la normativa para defender la salud de la población», agregó.

«La historia de Antofagasta ha demostrado… y me parece muy emblemático estar aquí en el Colegio Antonio Rendic, porque el doctor Rendic fue uno de los primeros en levantar la voz respecto a la contaminación, cuando detectó problemas digestivos en niños por ahí por el año 60, producto de las altas concentraciones de arsénico que había en el agua», relevó.

Marín precisó que «se ha ido demostrando que la exposición en el tiempo trae problemas. Cuando había agua con arsénico en Antofagasta, no hubo problemas al principio, pero 30 años después, 40 años años después, vemos las más altas tasas de mortalidad por cáncer de vejiga, por cáncer de pulmón, que están relacionados directamente a esta contaminación».

A juicio del profesional de la salud y representante del Colegio Médico, la contaminación de estos elementos tiene que ser observada de manera rigurosa, «porque puede ser que en el corto plazo no provoque tantos problemas, pero en el largo plazo, la exposición a estos elementos, por muy pequeño que uno piensa que es, tarde o temprano va a tener un efecto complejo en la salud de las personas. Y lo estamos viviendo. No podemos volver a repetir los mismos problemas que ya tuvimos hace 30, 40 o 50 años».

«Esto es una historia conocida. Crónica de una muerte anunciada decía un libro por ahí. Esta es la crónica de una muerte anunciada de Antofagasta si no hacemos un cambio ahora. Y el cambio es normativo. Este es un llamado a todos los que legislan: la normativa tiene que ajustarse a normas internacionales, para evitar que la población esté expuesta a elementos que son tóxicos. Porque -según una revisión que nosotros como Colegio Médico hicimos con todos nuestros especialistas-, hay elementos científicos suficientes para determinar que distintos elementos químicos no pueden estar en contacto con las personas, porque tienen un efecto dañino para la salud», concluyó Michel Marín.

Cabe recordar que estos resultados se desprenden de un estudio de la contaminación atmosférica presente en el Centro Educativo Integral de Adultos y Jóvenes (CEIA), ubicado frente al puerto de Antofagasta. El proyecto fue ejecutado por el Centro Científico y Tecnológico (CICITEM), con el financiamiento del Gobierno Regional.

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