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Gobernador Regional Ricardo Díaz: «8 de cada 10 pesos los hemos invertido en seguridad, salud, educación y vivienda»

En una entrevista en profundidad en la sección «Énfasis Regional», el Gobernador Regional de Antofagasta, Ricardo Díaz, reflexionó sobre sus logros y desafíos al cumplir tres años en el cargo, reafirmando su voluntad de ir a la reelección. Con una trayectoria que combina la docencia y la política, Díaz abordó temas cruciales como educación, equidad territorial y seguridad pública.

El jefe regional destacó cómo su experiencia docente ha influido positivamente en su gestión y subrayó la importancia de una distribución equitativa de los recursos, criticando el centralismo y resaltando los avances en comunas como Mejillones, Ollagüe y Calama. Además, detalló las inversiones significativas en seguridad, salud, educación y vivienda.

En la conversación, el gobernador abordó temas complejos como la articulación con los municipios y la competencia política, reafirmando su compromiso con la unidad y el trabajo colaborativo. También compartió sus sueños y proyectos para un segundo periodo, incluyendo avances en tecnologías verdes, educación superior y desarrollo aeroespacial.

A continuación, la conversación en extenso:

¿Cómo se siente luego de haber conmemorado tres años desde que asumió como Gobernador Regional?

Muy contento. La verdad es que han sido tres años de dulce y agraz. Por un lado, hemos logrado el crecimiento de la región, asegurar que los recursos estén acá y poder lograr que cambien los destinos de la región. Pero, por otro lado, los avatares propios de la política, que para alguien que no viene del mundo político, son a veces molestos e incómodos. Sin embargo, sumando y restando, hemos hecho más bien a la región que otra cosa.

Su trayectoria como profesor le ha otorgado una visión única sobre la importancia de la educación y la formación de las futuras generaciones. ¿Qué significa para usted ser profesor y político al mismo tiempo? ¿Y cómo ha influido su experiencia docente en su gestión pública?

Hay una máxima que todo profesor debe tener, y es que toda persona puede aprender. ¿Qué significa aprender? Que toda persona puede cambiar, sus prácticas, su forma de ver la vida, sus valores, su manera de entender y relacionarse con otros. El cambio es lo que manifiesta la educación. Cuando logras un cambio positivo, una transformación que hace bien a la persona, estás educando. Desde esa perspectiva, lo interesante es que las regiones también pueden aprender. Cuando ingresamos, había un discurso muy claro: somos capital minera y de ahí no nos querían sacar. Cualquier intento de buscar otra forma de entendernos y relacionarnos quebraba con esa premisa impuesta.

¿Y esa mirada ha ido cambiando?

Nosotros hemos permitido que la gente descubra nuevas riquezas y potenciales de desarrollo. Hemos hablado del hidrógeno verde como gran alternativa de futuro para nuestra región, de la importancia de la electromovilidad, de energías limpias, y de agregar valor al litio. Hemos fomentado la observación y valoración de nuestras estrellas, lo que ha impulsado el desarrollo aeroespacial, y promovido el corredor bioceánico como una alternativa real, con su última etapa ya casi concluida. Hemos propiciado que esta región aprenda y entienda que puede cambiar para mejor, desde una nueva perspectiva.

Hemos potenciado el trabajo con las comunas y generado inversiones significativas con aquellos alcaldes que han estado dispuestos a apoyar: agua potable en San Pedro, mayor iluminación de calles en Calama, pavimentación en Sierra Gorda, y construcción de plazas y canchas en Mejillones y Taltal. Nunca he culpado a los municipios por la falta de proyectos o inversión; por el contrario, hemos trabajado para generar más proyectos y más inversión.

Desde la mirada del profesor, ha sido una experiencia de aprendizaje y desarrollo. Y eso es algo que se agradece. Puedes ver en mi Facebook fotos con mis exalumnos, lo que indica cercanía y una manera de entendernos de humano a humano. La gente agradece la cercanía y que estemos en el territorio, en cada una de las comunas.

En estos tres años, ¿cómo ha sido equilibrar el rol del gobernador junto con su vida familiar?

Tremenda pregunta. Tiene costos tener un cargo mediático y de alta exposición. Sin duda tiene sus costos, porque cuando has hecho bien las cosas y has logrado posicionar ideas potentes para la región, lo único que le queda al adversario es descalificarte personalmente. Mis adversarios se hacen los mudos cuando hablo de la estrategia regional minera, del cambio climático, de la gran inversión que hemos hecho, más que cualquier intendencia, y de proteger los recursos de la región. Eso demuestra que hemos hecho bien la pega. Así que lo único que les queda es descalificarme, lo cual afecta a mi familia.

Cuando mi hija ve en redes sociales insultos gratuitos y sin fundamento, eso va a afectarnos. Pero es parte de los costos que uno tiene que asumir. La fortaleza y compañía de saber quiénes somos es clave. Mi hija se enorgullece con las muestras de cariño de la gente por el bien que hemos hecho. Esas cosas la llenan de orgullo. A veces me pregunta, «¿Papá, es verdad que están curando el cáncer?» Sí, estamos haciendo eso. Eso es algo que alienta.

Usted viene de Chuquicamata. ¿Cómo ha influenciado el haber crecido en este lugar con su visión de cómo gobernar la región?

Una cosa que hemos hecho y que el cargo de una autoridad electa en la región permite, es redistribuir con criterio territorial los recursos del FNDR. Yo vengo de una comuna que no es la capital de la región. Cuando vivía allá, advertía esta diferencia entre el progreso de Antofagasta y el de Calama.

La descentralización no es solo una lucha contra Santiago, sino también contra la capital regional. Incluso dentro de Antofagasta, es una lucha entre norte y sur. Gran parte de la inversión se iba al sector sur. Por eso, el hecho de venir de Chuqui y compartir esa mirada, te hace tomar decisiones que apuntan a una mayor equidad.

Hemos distribuido mucho mejor los recursos. Si miras nuestra gestión, las comunas de Mejillones, Ollagüe y Calama han recibido más recursos per cápita que Antofagasta. Antofagasta no ha tenido gran posibilidad de presentar proyectos con la administración municipal, pero siempre hemos trabajado con los municipios en este sentido de mayor equidad territorial. Ser chuquicamatino marca una diferencia, y el cariño que recibo en Calama y Chuquicamata lo demuestra.

¿Cómo se ve la comunicación hoy en día con la figura del alcalde de Antofagasta, Jonathan Velásquez? ¿Siente que se ha logrado articular de mejor manera?

Generalmente, cuando se habla de la relación o carencia de proyectos de los municipios, siempre se refiere a Antofagasta. Pero si miras la inversión del gobierno regional, la mayor cantidad de proyectos están en Mejillones, Taltal y Calama. Cuando hay alcaldes que formulan proyectos y se articulan con el gobierno regional, es una muy buena noticia. En Calama, hemos cambiado luminarias, abierto plazas, y pavimentado, con una inversión de 11 mil millones de pesos.

Lo mismo en Mejillones, Taltal, Sierra Gorda y Ollagüe. Articular adecuadamente el gobierno regional con el municipio genera buenos proyectos que benefician a la gente. Pero una personalidad que se dice independiente y le cuesta relacionarse con todos, le hace mal a la ciudad. Hay que tener cuidado con esos discursos que sin quererlo hacen daño.

Con respecto al desarrollo de su gestión, ¿cuáles considera que son los proyectos más emblemáticos que se han impulsado durante estos tres años?

Hemos implementado políticas interesantes para la región que no se habían dado antes. Conseguimos el saldo inicial de caja, lo que significa que los fondos no ejecutados no se devuelven, sino que quedan en la región. Esto es relevante, ya que cualquier gobernador debe tener una mirada de inversión, no de gasto por el gasto.

Hemos organizado a los gobernadores a través de AGORECHI, lo que nos permite disputar con más fuerza al nivel central. Ser presidente de los gobernadores me permitió interceder en proyectos de ley que benefician a la región.

En términos concretos, 8 de cada 10 pesos los hemos invertido en seguridad, salud, educación y vivienda. Más de 46 mil millones de pesos en seguridad. Hoy día, nuestros carabineros, te puedo asegurar que tienen mejores condiciones que cuando nosotros llegamos. Tienen más equipos, mejor infraestructura, por eso mismo decomisan más drogas. Misma situación hemos hecho con la PDI. Hemos invertido más de 74 mil millones en educación, no solo en infraestructura, sino también en calidad de enseñanza y convivencia escolar. Más de 54 mil millones en salud, orientados a rebajar listas de espera y detección precoz de cáncer. En vivienda, hemos invertido alrededor de 50 mil millones para mejorar el acceso a la vivienda.

Estos son proyectos emblemáticos de los que estoy orgulloso. También tengo mucha esperanza en el proyecto aeroespacial, que cambiará el rostro de la región. Si nuestros niños y niñas pueden ser ingenieros aeroespaciales, construir satélites o soñar con ir al espacio, es una gran iniciativa.

La falta de una candidatura unificada por parte de la centroizquierda puede presentar desafíos y oportunidades. ¿Qué opina sobre la situación y cómo planea abordar esta competencia potencial?

En esta región, no necesitamos candidaturas caudillistas que solo privilegien su bienestar personal, característico de la vieja política. Necesitamos buenos proyectos, ideas de futuro, no descalificaciones y ataques personales.

Nosotros hemos sido leales a nuestra postura política, apoyando iniciativas y trabajando en conjunto con la delegada presidencial. Tenemos un proyecto muy grande de cámaras de televigilancia y reconocimiento facial con más de 19.000 millones de pesos. Nuestra postura apunta a la unidad y al trabajo colaborativo, levantando ideas y proyectos de futuro.

Invito a todos los candidatos a que presenten propuestas e ideas. La vieja política de descalificaciones no sirve de mucho hoy en día.

El cargo de gobernador puede tener un precio en la vida familiar, pero también puede traer muchas alegrías. Dentro de esa mirada, ¿qué le motiva a ser reelecto como gobernador regional?

Respuesta: Hemos hecho cosas que nadie esperaba. Invitamos a la gran industria minera a conversar con el consejo de pueblos atacameños y universidades sobre el futuro de la región. Esto requiere continuidad, no se puede retroceder.

Hemos rebajado listas de espera, invertido en vivienda, mejorado liceos y educación, y estamos impulsando centros NANEA para niños neurodivergentes, que ya tenemos su inicio en Antofagasta, pero que necesitamos poder hacerlo en Calama, necesitamos hacerlo en Tocopilla. Necesitamos más tiempo para concretar estos grandes sueños para el futuro, ya que nuestro periodo se acortó debido a la pandemia.

Se le haría mucho daño a la región instalando una nueva figura que va a tener que venir a aprender. Yo entiendo que mis contendores tienen experiencia, pero no es lo mismo haber sido un académico en la universidad, haber sido un parlamentario o haber sido un administrador, que haber tenido la experiencia de gobernador regional.

¿Qué espera lograr en un segundo periodo que no haya sido posible en el primero?

Tengo varios sueños respecto de cosas que ya sabemos cómo hacer y que podríamos ir profundizando. Queremos avanzar hacia la utilización de agua gris para regar áreas verdes y apoyar a las universidades con aportes basales para investigación y desarrollo. ¿Qué es lo que se viene a futuro? Se viene inteligencia artificial, se viene el tema aeroespacial, se viene el desarrollo astronómico, se viene el desarrollo logístico, porque viene el corredor bioceánico, se viene el desarrollo del litio, el desarrollo del hidrógeno verde.

Quiero construir un observatorio público en el Cerro Maquena, para que la gente pueda mirar las estrellas. Queremos una región diversa, distinta, que crezca. Hemos plantado las semillas para que esto sea realidad, ahora necesitamos que esa semilla brote.

Ante el escenario de una reelección, ¿cuáles son las áreas claves en las que busca enfocar sus esfuerzos?

Queremos garantizar los derechos básicos: acceso al agua, salud de calidad, buena educación y ciudades con áreas verdes. Una región inclusiva para todos, con espacios para todas y todos, para que tengan garantizado el derecho a descansar adecuadamente. Queremos una región inclusiva para todos, incluyendo adultos mayores, niños con neurodivergencia y diversas comunidades, donde nadie se sienta ajeno.

Hemos insistido en la participación ciudadana y en hacer proyectos desde la ciudadanía. También queremos desarrollar programas de formación de capital humano, a través de becas y la internacionalización de la región.

Esta región puede hacer propuestas que se internacionalicen. Queremos avanzar a exportar capacidades en energía, astronomía, turismo, y atraer gente. Esos serán nuestros grandes logros.

Volviendo al corredor bioceánico, ¿cuáles son los avances y desafíos pendientes?

El corredor bioceánico se instala como parte del MERCOSUR en 2015. Yo tuve la suerte de ser gobernador cuando se está construyendo la última etapa y de invitar al presidente a sumarse a este espacio.

Estamos estableciendo una gobernanza regional para integrar a toda la región en el corredor bioceánico y reactivando la zona franca paraguaya para atraer nueva industria, especialmente alimenticia, para reducir los costos de alimentos. Actualmente, pagamos 30% más por carne, frutas y verduras debido a los fletes. El corredor bioceánico permitirá traer alimentos de manera más directa y rápida, generando desarrollo, empleo y potenciando el área portuaria y logística. Además, nos posicionará como puente hacia Asia, fomentando la integración, el turismo y el tránsito desde el desierto más árido hasta la zona más húmeda del mundo.

¿Cuál es el mensaje que usted le da a los vecinos y vecinas que sienten que Antofagasta ha aumentado en inseguridad?

El cargo de gobernador regional se centra en generar inversión y desarrollo para la región. Aunque la seguridad es competencia de la delegación presidencial, desde el primer día he trabajado para una región más segura, proporcionando herramientas a carabineros, PDI y gendarmes. Y en ese sentido, vamos a seguir abogando para que haya una escuela de formación de carabineros acá en la región, para que tengamos mejores condiciones tanto para carabineros, para la PDI como para nuestros gendarmes. Abordamos también el consumo de drogas en colegios y la recuperación de áreas verdes y ciudades.

Porque no podemos permitir que el miedo nos gane. Yo invitaría a todos los vecinos y vecinas que no se dejen dominar por el miedo. Que no crean estos discursos del terror que lo único que buscan es tratar de tener una ganancia electoral diseminando el miedo.

Seguimos luchando por ciudades más seguras y apoyando a nuestras policías. Nuestro compromiso es recuperar la seguridad de antaño, y pueden ver en mis redes que desde el primer mes en el cargo he trabajado en ello. Garantizamos que seguiremos cumpliendo este compromiso.

Para finalizar, ¿qué mensaje le daría a la comunidad?

Invito a todos a acompañarnos en esta segunda etapa. La región ha crecido y avanzado, demostrando nuestra capacidad para gestionar bien los recursos y traer esperanza. Hemos logrado más equilibrio y una distribución más equitativa. Pedimos su apoyo para continuar proyectos emblemáticos y de gran desarrollo. Llenémonos de esperanza y juntos construyamos un futuro próspero y seguro para todos. Mi invitación es a ser parte de ese gran sueño.

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