Chile es uno de los destinos más famosos de Latinoamérica. La capital, Santiago, está llena de alternativas para el turismo, al igual que otras grandes ciudades como Viña del Mar y Valparaíso.
Este país es reconocido por su biodiversidad. En Chile puedes encontrar desde la zona con el más árido desierto, hasta glaciares milenarios, bosques y hasta volcanes.
Con una marcada responsabilidad en ofrecer a los turistas una verdadera experiencia, en Chile desde la hotelería, la atención en locales de gastronomía y hasta en sus famosos casinos, es de primera línea.
Es por eso que en esta página decidimos reunir algunas de las razones más importantes por las que deberá elegir a Chile como su próximo destino turístico.
Avance firme
El negocio de los casinos en Chile se ha incrementado con fuerza en los últimos años y de acuerdo con especialistas en materia económica de ese país aporta en la actualidad al menos un 20 % de los ingresos brutos.
Y no solo se habla de los casinos con sedes físicas sino también todos los que ofrecen sus servicios online. El gran movimiento de la comunidad de jugadores ha permitido el desarrollo de esta industria en Chile.
Con gran furor los usuarios buscan desde las alternativas tradicionales como el póker, blackjack, dados, la ruleta hasta las más modernas máquinas tragamonedas. Pero de la misma manera por ser un país con marcada tradición deportiva, las apuestas deportivas acaparan buena parte de los servicios en línea.
Con tradición e historia
Los juegos de casino y azar cuentan con una gran historia en Chile de casi 100 años. Aunque en Santiago y Viña del Mar la fama de los casinos ya está extendida, desde hace más de siete décadas, según registros, hay vestigios de movimientos de juegos en localidades como Iquique, Arica, Coquimbo, Pucón, Puerto Varas y Puerto Natales.
Se estima que más de 2000 empleos directos y otros 500 indirectos genera la industria del juego en la nación chilena.
Es conocida la fama del póker y el blackjack en las mesas de juego de Chile, por lo que esta variedad no deja de estar en el primer lugar de los favoritos de los visitantes.
Mejores alternativas
La lista de mejores alternativas de casinos físicos en Chile reúne algunos nombres como: Jackpot City Casino, Spin Casino, Magic Red y TonyBet.
La idea es que los turistas que visitan el país puedan revisar todo el menú de opciones, evaluar las reseñas y las calificaciones que otros usuarios han dejado en los sitios de apuesta y con esa base tomar su decisión.
En cuanto a las alternativas digitales destaca Casino OnLine Chile, cuenta con una completa guía de fácil comprensión de los mejores casinos y apuestas en línea.
Consejos para turistas
Si deseas ir al casino en Chile es recomendable que tengas en cuenta varios consejos.
En primer lugar, debes ir vestido adecuadamente para estos espacios lujosos. No son nada flexibles con ese tema.
Por ejemplo, muchos turistas suelen usar ropa ligera o corta para estar en otros ambientes de Chile pero en los casinos la etiqueta es la regla. El código elegante es la clave.
Otro aspecto que debes considerar es armar un presupuesto para invertir en tu jornada de juegos. Estimular una conducta responsable sobre tus gastos y que todo sea planificado es lo más acertado.
Una de las recomendaciones bases es no llevar tarjetas de crédito sino el dinero en efectivo destinado para la velada, pues estos juegos están tan llenos de adrenalina que en algún momento estarás tentado a gastar más de la cuenta.
Toma este consejo para que las cosas no se salgan de control y termines gastando más de lo decidido.
Una vez en la mesa arma tu estrategia de juego y no bajes la guardia para que puedas analizar con calma todas las jugadas.
En los casinos hay personas autorizadas para atender a los turistas que tengan dudas sobre juegos, el tipo de jugadas y otros detalles de logística.
Las bebidas alcohólicas abundan en los casinos y en las mesas chilenas no faltan, por lo que deberás mantener la cordura y la moderación al consumirlas. En muchos casos, al recibirte hay tragos de cortesía. Autocontrol es la premisa. Divertirse con moderación.