Después de 13 años de tramitación, la llamada Ley para la Naturaleza fue aprobada por la Cámara de Diputadas y Diputados por 131 votos a favor, dando paso a la creación del Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), para así reunir la gestión de las áreas naturales protegidas en una sola institución.
Con la aprobación de esta iniciativa se concretará la creación de una entidad pública para el cuidado de las áreas protegidas del país y de la biodiversidad que se encuentra en el territorio nacional. En esa lógica, este servicio contribuirá a combatir de mejor manera la grave crisis de pérdida de biodiversidad y cambio climático que afecta a Chile.
Este proyecto ingresó al Parlamento como un requerimiento para completar la institucionalidad ambiental chilena, conformada actualmente por el ministerio, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), además de los tribunales ambientales.
Esta ley se centra en cuatro pilares principales, en donde se establece un servicio público fuerte que se dedica a la protección de la biodiversidad, afronta la dispersión institucional de las áreas protegidas que hasta el momento estaban distribuidas en más de 5 servicios públicos, provocando un manejo desarticulado. Por otro lado, se dota al país de instrumentos de gestión para la conservación de la biodiversidad en todo el territorio nacional. Por último, se fortalece la normativa y otorga un financiamiento robusto y eficiente para la conservación, con un aumento directo de casi 58% del presupuesto anual.
Es importante recordar que la región de Antofagasta tiene una diversidad de áreas protegidas, tales como la Reserva Nacional Los Flamencos, el Parque Nacional Llullaillaco, Monumento Natural La Portada, como también el Monumento Natural Paposo Norte, la Reserva Nacional La Chimba y el Parque Nacional Morro Moreno.
Anael Videla, activista medioambiental y vicepresidente de la asociación Raíces Endémicas, comentó lo relevante de esta ley para conservar la biodiversidad.
“Es muy importante, ya que enfrentamos graves problemas debido al cambio climático, cambio de uso de suelo, minería, expansión inmobiliaria, entre otras complejidades. Según el Ministerio del Medio Ambiente la mitad de los ecosistemas y 2/3 de las especies en Chile se encuentran amenazados. Las condiciones naturales que tenemos en nuestro país modelan ecosistemas únicos en el mundo, que cuentan con muchas especies endémicas que son muy frágiles a la perturbación producida por la actividad humana”, indicó.
Chile tiene 21% de áreas protegidas y el área marítima un 42%. Con la creación de este nuevo organismo se va a contar con más trabajadores, ya que se duplica la dotación en la CONAF para proteger y fiscalizar las áreas protegidas y distintos ecosistemas. Asimismo, se considera el traspaso de todas las áreas protegidas administradas por Conaf al SBAP, junto con sus recursos financieros y de personal, salvaguardando sus derechos laborales.
Sin embargo, Videla señaló la falta de inversión en materia medioambiental.
“Chile tiene un grave déficit de inversión en temas ligados a la protección de la biodiversidad y a la gestión de las áreas protegidas, siendo uno de los 10 países que menos invierte en estos temas en el mundo. Tenemos muy pocos guardaparques por hectárea, además de tener áreas silvestres sin infraestructura y sin personal que resguarden estas zonas”, advirtió.
Por último, el aumento de recursos y mejor coordinación entre organismos ayudará a frenar la acelerada pérdida de biodiversidad que enfrenta Chile actualmente, demostrando un compromiso con la conservación de la naturaleza y la biodiversidad.