Con el pasar de las décadas, Batman se ha convertido en uno de los personajes más desarrollados en múltiples producciones. Christian Bale o Ben Afleck, son solo algunos de los actores que le han dado vida. Lo cierto es que, dentro de la confusión de Warner con sus personajes de DC, y tras el rotundo éxito de The Joker, es que decidió aventurarse, en una nueva versión del hombre murciélago, dirigida por Matt Reeves y protagonizada por Robert Pattinson.
La ex estrella de Crepúsculo, hace rato dejó de ser un actor juvenil del montón, tocando el éxito con producciones como The Lighthouse (2019) o Tenet (2020). Tras su anuncio como protagonista, las críticas no se dejaron caer, pero con los adelantos esto fue quedando atrás y dio paso a la expectación.
Lo cierto es que, tras su estreno, la crítica aclama esta cinta, la cual trae una nueva forma de representar a Batman. Una versión ligada a los cómics y con un toque detectivesco, con un tono muy a lo Se7en (1995) o Zodiac (2007). Lo primero que podemos decir, es que no es una cinta para todo público.
Su historia nos cuenta la búsqueda de Batman por detener al “Acertijo”, interpretado por Paul Dano, quien nos trae una versión terrorista de este villano, y que algunos ya comparan con el mítico Joker de Ledger. El gran problema viene cuando su relato se entremezcla con la mafia, la aparición de un irreconocible Collin Farrel como “El Pingüino”, que a la vez se conecta con Zoe Kravitz como “Catwoman”.
Pese a tener a grandes villanos, el gran enemigo de esta película es el exceso de historia y situaciones que se van desarrollando, que al final solo buscan sembrar lo que ocurrirá en el futuro, pero lleva al espectador a sentir que tiene varios minutos de más y una introducción de personajes muy lenta en un comienzo.
Para destacar, sin duda alguna a Pattinson como Batman, pero no así el mismo como Bruce Wayne. Esto relacionado a la mirada del director en cuanto a la personificación que no logra engancharme del todo. El hombre murciélago es mucho más humano que en ocasiones anteriores, y no todo le sale bien. No podemos olvidar a Kravitz como Catwoman, y la tremenda química con el ex vampiro, que sin duda es de lo mejor.
En conclusión, la nueva versión de Batman es una buena idea, pero mal ejecutada. Lenta y por momentos demasiado cliché, y con frases que se sienten pretenciosas. Las mejores secuencias de Pattinson son como Batman, no así como Wayne. Warner tiene la sartén por el mango, ya se habla de secuela y spin off. Habrá ver que ocurre en esa gótica oscura, emo y musicalizada por Nirvana.
Redacción