La coherencia siempre es bienvenida. En general, todos valoramos cuando una persona dice lo que piensa y finalmente hace lo que dice. Esa actitud genera seguridad y confianza, pues nos permite siempre saber a qué atenernos.
Lamentablemente eso es algo que el actual gobierno parece no comprender. Veamos algunos hechos y dichos: El gobierno crea la Ley de Protección del Empleo, pero lo que no explica es que esta ley usa los ahorros del trabajador, finalmente beneficiando a los empleadores para aminorar gastos de sueldos sin tener que pagar indemnizaciones. Luego vemos al gobierno decirnos constantemente que el peak de la enfermedad se logrará a fines de abril y principios de mayo, por lo que se debe aplazar el plebiscito, pero luego nos indica que hay que asumir una nueva normalidad y volver al mall. O sea, sí podemos ir al mall, pero no ir a votar (qué conveniente).
Vemos al ministro señalar que se han tomado medidas desde enero para prevenir esta pandemia y que se gestionó la donación de China de ventiladores mecánicos, situación que luego es desmentida por el embajador de dicha nación en varias apariciones públicas. Por último, comienza el gobierno a hablar de retorno seguro y las cifras de contagios siguen aumentando de manera exponencial, contradiciendo toda seguridad factible.
El miedo se apodera de nuestra población y en parte la responsabilidad es de este gobierno que al parecer dice una cosa, pero hace otra. Este gobierno no da certezas, como tampoco entrega más medidas de apoyo a la clase trabajadora, centrándose más bien en proteger a empresarios. Ese modo de actuar contradictorio es lo que se llama disonancia cognitiva.
En psicología, el término disonancia cognitiva hace referencia a la tensión o desarmonía interna del sistema de ideas, creencias y emociones (cogniciones) que percibe una persona que tiene al mismo tiempo dos pensamientos que están en conflicto, o por un comportamiento que entra en conflicto con sus creencias.
El gobierno debe cambiar su forma de comunicar. Pero para ello es necesario que transparente su forma de pensar y de actuar, para que sea coherente con sus comunicados.
Necesitamos más medidas que vayan a la población general, proteger la economía también pasa por cuidar que cada ciudadano pueda tener la certeza que irá a cuarentena y no perderá su empleo y con ello los ingresos para poder vivir. Para ello es necesario destrabar la entrega de recursos y acudir con más rapidez con fondos hacia los municipios, que mejor conocen la realidad local y que pueden a través de juntas de vecinos actuar directamente con la población.
No basta con decir que hay un gran riesgo social, la ciudadanía quiere ver acciones en favor de ellos, no más palabras vacías que no se condicen con sus actos, pues este gobierno debe recordar que “hechos son amores y no solo buenas razones”.
Valeria Ríos Guerrero 
Redacción