Como un hito histórico fue calificado el fallo unánime de la Corte Suprema que acogió los recursos de protección presentados por vecinos de Quintero y Puchuncaví y otras entidades, en contra de autoridades y las empresas que conforman el cordón industrial, tras los graves episodios de contaminación vividos a mediados de 2018.
La Tercera Sala del máximo tribunal del país revocó el fallo de febrero pasado de la Corte de Apelaciones de Valparaíso y finalmente acogió las acciones interpuestas en contra deENAP Refinerías, Enel Generación Chile, de Copec, Epoxa, GNL Quintero, Oxiquim, Gasmar, Codelco Chile División Ventanas, Cementos Bío Bío, Puerto Ventanas, Aes Gener, Asfaltos Chilenos, del Estado de Chile, ministerios del Medio Ambiente y Salud y el Presidente de la República, entre otras reparticiones y autoridades.
A las industrias se les responsabiliza por la generación de los gases y compuestos químicos que habrían provocado la emergencia y a los segundos, en general, el incumplimiento de sus deberes como autoridades en esta materia, sea por no adoptar medidas de prevención o por no ejercer sus deberes de control y fiscalización.
En concreto, el fallo se traduce en 15 medidas que deberán ser adoptadas de manera inmediata para prevenir situaciones similares. Entre ellas, se encuentran la realización de estudios para determinar exactamente los gases, elementos o compuestos producidos por las fuentes presentes en la denominada Zona de Sacrificio y la instalación de filtros o dispositivos que permitan identificar y medir esas emanaciones directamente en la fuente, como puede ser en las chimeneas utilizadas en los procesos industriales.
Cabe recordar que estos recursos fueron presentados por la ONG FIMA, Clínica de Derecho Ambiental UDP, Defesoría de la Niñez, Defensoría Ambiental, INDH, Juan Carlos Ferrada, Municipalidad de Quintero y personas naturales María Fabiola Rosinelli y Rut Vaccaro. Las organizaciones sociales de la zona valoraron esta decisión de la Corte Suprema y la consideraron un triunfo para los vecinos y vecinas afectados históricamente por la contaminación, considerando que se sienta un importante precedente.
Paula Corina Hernández