José Antonio Kast y su bono de natalidad: ¿qué necesitan realmente las mujeres para ser madres en Chile?

Hace unos días, el candidato del Partido Republicano, José Antonio Kast, propuso como medida para aumentar la natalidad en Chile la entrega de un bono de un millón de pesos para la madre y otro millón en una cuenta de ahorro para el o la recién nacida.

Desde su origen, esta propuesta resulta populista. Pretender que una única transferencia económica garantice la calidad de vida de una madre y su hijo o hija es una visión reduccionista de la maternidad. No considera un acompañamiento integral, ni asegura que esa madre, al terminar su postnatal, pueda reincorporarse a su trabajo en igualdad de condiciones que un hombre.

Tampoco contempla la realidad económica de criar en Chile. No existe un análisis de mercado que respalde esa cifra como suficiente, ni una estimación del costo real de una canasta básica para recién nacidos. Muchas mujeres, por razones médicas o personales, no pueden amamantar y deben recurrir a leches sustitutas, lo que eleva significativamente los gastos.

Entonces, ¿realmente el dinero es la principal razón por la que las mujeres deciden no ser madres?

La respuesta es no. Las razones son más profundas y estructurales. La falta de apoyo a las mujeres que maternan es sistemática. Muchas lo hacen en soledad, sin redes, precarizadas, discriminadas por su edad fértil o por tener hijos. La solución no es un bono, sino políticas públicas integrales que articulen los ministerios de Trabajo, Salud y Desarrollo Social, y que garanticen condiciones reales para que la maternidad no sea una carga que las mujeres deban sobrellevar solas.

Además, muchas mujeres postergamos la maternidad porque hoy tenemos acceso a oportunidades de desarrollo personal y profesional. Sin embargo, cuando decidimos ser madres en etapas más avanzadas de la vida, nos encontramos con un sistema que no está preparado para acompañarnos. ¿Qué se está haciendo para incluir a esas mujeres que deciden tener hijos fuera del margen que el sistema impone?

La maternidad no se trata de dinero. Se trata de oportunidades, de acceso universal a salas cuna, de empleos dignos con sueldos dignos. Si queremos que más mujeres elijan ser madres, las soluciones deben ir más allá del asistencialismo. Necesitamos leyes que aseguren tanto el desarrollo laboral como una crianza respetuosa y acompañada.