A través de actos simultáneos en distintas regiones del país, la Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP, realizó el lanzamiento oficial de la campaña «PGU para la mujer a partir de los 60 años».
La iniciativa busca corregir una grave inequidad de género instalada desde la creación del pilar solidario en el 2008, el que surgió como una forma de subsanar las bajas pensiones entregadas por el sistema privado de AFP, pero que en el caso de las mujeres, buscó artificialmente, por la vía de los hechos, correr la edad de retiro de las mujeres a los 65 años, lo que afecta principalmente a las trabajadoras de menores ingresos.
Desde la Coordinadora consideran que en el marco del actual debate por la reforma al sistema de pensiones «es oportuno abordar esta discusión» y que «se termine con esta discriminación que perjudica dramáticamente a las mujeres cuando llegan a la edad de pensionarse».
Los hechos así lo demuestran, ya que en los últimos 15 años se han pensionado 634.989 mujeres, la mitad de ellas pudieron autofinanciar una pensión mensual por debajo de los $30.685.
«Las AFP han perjudicado en forma sistemática y sostenida a las mujeres desde su origen, quitándole todo valor social a la reproducción de la vida; han castigado implacablemente este rol debido a las lagunas previsionales que genera. Pero no bastando con ello, mantienen tablas de mortalidad diferenciadas por sexos –prohibidas por discriminatorias en los países desarrollados– para el pago de pensiones, atribuyéndoles una desproporcionada longevidad a las mujeres al promediar poblaciones desiguales, perjudicando aún más a las mujeres de la clase trabajadora, tal como lo demuestra el estudio de la CEPAL, Salud Urbana en América Latina (SALURBAL), que arroja que las mujeres de las comuna acomodadas viven 17 años más que aquellas que habitan en las comunas pobres del país», precisaron desde la organización mediante un comunicado.
Es en este contexto, es que el aumento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250.000 es una noticia positiva en la medida que realmente sea garantizada y se acerque cada vez más al salario mínimo y a la universalidad, lo que mejoraría considerablemente la vida de las y los adultos mayores.
Por esta razón, desde la Coordinadora No+AFP consideran que «es de toda justicia que este beneficio se comience a entregar a las mujeres cuando cumplen la edad legal de pensionarse y no después».
«La Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP ha hecho un llamado a las autoridades, a las y los congresistas, a las organizaciones sindicales y sociales y, en especial al movimiento feminista, a sumarse a esta sentida demanda que mejorará de manera concreta y sustantiva la vida de las mujeres trabajadoras, tanto asalariadas como de aquellas que realizan trabajos reproductivos y de cuidado no remunerado», indicaron.
Cabe señalar que este llamado ha tenido buena acogida en la difusión preliminar de la campaña, lo que se vio reforzado tras el lanzamiento oficial de esta campaña en distintas regiones del país, ocasión en que han participado dirigentes sindicales y sociales, así como congresistas de distintos distritos.