Desde febrero de 2022, en la pérgola de la avenida Brasil, la escuela Antofa Swing ha impulsado clases abiertas al aire libre, atrayendo miradas curiosas y construyendo un espacio que comenzó con tímidos asistentes y hoy reúne a más de una docena de bailarines. Nicole Vidal Martínez, profesora de inglés, traductora e instructora de swing, lidera la escuela junto a su hermana.
Iniciaron con pocos estudiantes en la pérgola de la avenida Brasil. “La gente nos miraba desde lejos, con curiosidad, pero pocos se atrevían a bailar”, comenta Nicole. Hoy, entre 15 y 18 personas asisten regularmente a sus sesiones, que ya cuentan con espacios más formales.
Actualmente, las clases se realizan todos los miércoles en el Centro Cultural Estación Antofagasta, entre las 18.00 y 21.00 horas. El grupo se ha convertido en un referente regional del swing y del jazz, consolidándose con su participación en el Día de los Patrimonios y en el Día del Jazz, además de actividades universitarias como la invitación del English Corner de la Universidad de Guinea para celebrar el 4 de julio.
Nicole,-quien también fue invitada recientemente a Lindy Poh! Festival de Swing en Chile en Santiago- adelanta que el sábado 16 de diciembre realizarán un baile social en la pérgola de la avenida Brasil. Habrá actividades desde las 18.00 horas, incluida una clase gratuita para principiantes y una pista abierta para social dance y práctica. En enero, además, lanzarán un taller intensivo de verano, “Aprende a bailar swing desde cero”, donde esperan sumar nuevos rostros a la comunidad.
El swing es parte de un legado cultural que en Chile se remonta al trabajo creativo de Roberto Parra. Su hermano, Nicanor, bautizó así un estilo que mezclaba cueca, tango, bolero, corrido, fox-trot y jazz, nacido en los bajos fondos porteños. En Antofagasta, esa mezcla entre identidad local y ritmos globales ha dado forma a una comunidad que baila en plazas, festivales y centros culturales.



