Superluna del 4 y 5 de noviembre: astrónomo aclara mitos y entrega consejos para observarla

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Este martes 4 y miércoles 5 de noviembre, Chile podrá observar una nueva Superluna, fenómeno que ocurre cuando la Luna llena coincide con el punto más cercano de su órbita a la Tierra (perigeo), lo que la hace lucir hasta un 14 % más grande y 30 % más brillante de lo habitual.

Según el Centro de Astrofísica y Tecnologías Afines (CATA), el fenómeno —visible desde todo el país— comenzó a manifestarse el sábado 1 de noviembre, cuando la Luna se acercó a Saturno, y alcanzará su punto óptimo durante las noches de este martes 4 y miércoles 5 de noviembre.

También conocida como “Luna del Cazador” o “Luna de la Cosecha”, esta Luna llena tiene múltiples interpretaciones culturales. En el hemisferio norte se asociaba con las cosechas de otoño y las jornadas de caza previas al invierno. En el hemisferio sur, en cambio, se le ha vinculado con nombres como “Luna de Semillas”, “Luna de Pez” o “Luna de Vigilia”, relacionados con el ciclo agrícola y pesquero de primavera.

Aunque suele generar gran expectación entre el público, el astrónomo Christian Nitschelm, académico de la Universidad de Antofagasta, explicó que la diferencia no siempre es tan evidente como se piensa. “La Luna tiene una órbita elíptica alrededor de la Tierra, lo que significa que a veces está más cerca y otras más lejos. Cuando coincide la Luna llena con el punto más cercano —el perigeo— se produce lo que llamamos superluna. La diferencia de distancia puede ser de unos cincuenta mil kilómetros, y eso hace que parezca un poco más grande y luminosa”, señaló.

Sin embargo, el especialista aclaró que: “no es un fenómeno tan espectacular a simple vista, porque el ojo humano no distingue fácilmente esa variación. Se nota más si se observa con telescopio o en lugares sin contaminación lumínica, como el desierto, donde el cielo se ve azul oscuro y la superficie lunar ilumina como una luz artificial”.

“Desde ahí se puede apreciar el contraste entre el cielo oscuro y la Luna llena iluminando el paisaje, una experiencia que en la ciudad se pierde por la luz artificial”, explicó. Nitschelm añadió que los mejores lugares para observar la Superluna en la Región de Antofagasta son aquellos alejados de la contaminación lumínica, como el desierto o la zona de la Mano del Desierto, al sur de la capital regional.

Podrá apreciarse a simple vista o con binoculares, aunque la diferencia en tamaño respecto de una Luna llena común será sutil. “No hay que esperar un espectáculo de enormes proporciones, sino más bien aprovechar la oportunidad de observar el cielo y reconectarse con él”, añadió Nitschelm.

Más allá del mito de una Luna “gigante”, los astrónomos coinciden en que el atractivo de este fenómeno radica en su valor simbólico y en la posibilidad de mirar el cielo con atención. La Superluna de noviembre será, una vez más, una invitación a detenerse, contemplar y maravillarse con la presencia del satélite que acompaña la vida nocturna de la Tierra.