El asesinato de Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, ocurrido el pasado 4 de diciembre frente al Hotel Hilton en Manhattan, ha sacudido al mundo empresarial y al sector de la salud en Estados Unidos. El presunto autor, Luigi Mangione, un joven informático de 26 años, planificó y ejecutó un ataque que no solo dejó atónitos a los presentes, sino que también levantó un fuerte debate social sobre las motivaciones detrás del crimen. (Fuente: The Times)
La mañana del 4 de diciembre comenzó con normalidad en Midtown Manhattan, pero a las 6:45 a.m., Brian Thompson fue interceptado a pocos metros del Hotel Hilton, donde se esperaba su participación en una conferencia de inversores. El atacante, identificado posteriormente como Luigi Mangione, utilizó una pistola fantasma equipada con silenciador, permitiendo que el crimen se ejecutara con rapidez y sin alertar a los testigos cercanos. Testigos describieron ver a Thompson desplomarse y al sospechoso retirarse con calma en una bicicleta eléctrica hacia Central Park.
En su ruta de escape, Mangione abandonó una bolsa que más tarde sería clave para su identificación. Dentro, los investigadores encontraron balas, envoltorios de alimentos y una botella de agua que contenían huellas dactilares coincidentes con el sospechoso. Esta evidencia, sumada a imágenes de videovigilancia, aceleró la búsqueda del presunto asesino en los días siguientes.
Captura y las piezas clave del caso
Durante cinco días, Mangione logró eludir a las autoridades, refugiándose en Altoona, Pensilvania, donde utilizó documentos falsos para ocultar su identidad. Finalmente, el 9 de diciembre, un empleado de un McDonald’s reconoció su rostro por las imágenes difundidas en los medios y alertó a la policía local. En el momento de su captura, Mangione portaba la misma pistola utilizada en el asesinato, identificaciones falsas y un manifiesto de tres páginas donde criticaba al sistema de salud estadounidense, describiendo a las aseguradoras como “parásitos” y responsabilizando a los ejecutivos de perpetuar la desigualdad.
Las pruebas balísticas confirmaron que el arma incautada coincidía con los casquillos de bala recuperados en la escena del crimen, y las huellas encontradas en Central Park reafirmaron su conexión con el hecho.
Mangione enfrenta cargos por asesinato en primer grado, posesión ilegal de armas y falsificación de documentos. Actualmente, permanece detenido en Pensilvania mientras se resuelve su extradición a Nueva York. La defensa ha adelantado que se declarará inocente, lo que anticipa un juicio que podría convertirse en uno de los más mediáticos del próximo año.
Mientras el sistema judicial se prepara para analizar las pruebas y escuchar los argumentos, el impacto de este caso ya trasciende las cortes. La muerte de Brian Thompson no solo representa una tragedia empresarial, sino que también reaviva los debates sobre las tensiones sociales y económicas en Estados Unidos.