Corren los primeros días de marzo y dentro de esta agitada cotidianeidad entre el súper lunes, súper martes y súper miércoles, se acerca silencioso el viernes 8 de marzo. Parte un marzo feminista que nos plantea como la violencia basada en el género nos afecta diariamente y se ha tornado en un fenómeno omnipresente, frecuente y naturalizado, entregando valiosas razones para no guardar silencio este 8M.
Se manifiesta tanto en el espacio público como el privado, crece y desarrolla sigilosamente en lugares de trabajo, liceos y universidades, en lugares de esparcimiento y recreación, en las relaciones de pareja, en las relaciones de amistad, dentro de los hogares. En definitiva, en todo espacio social, político, deportivo, cultural, económico, sexual y religioso.
Reconociendo las particularidades que nos ha brindado este año recién pasado y las propias del que viene ya en curso, el mes de marzo hace una invitación ineludible a reflexionar sobre las múltiples situaciones que nos aquejan como mujeres en el día a día, de sacarlos desde nuestros espacios privados e íntimos, de exponer nuestros miedos y sufrimientos, de visibilizarlos y politizarlos en la oportunidad de que quienes nos sintiésemos identificadas con esos temores no seamos solo dos o tres, sino que cientos de miles en nuestra ciudad, región y el mundo entero.
Para el desarrollo de este cuestionamiento interno, es vital entender que lo que nos aqueja el día de hoy como mujeres en el desarrollo de nuestras vidas, es consecuencia de la forma en la que todo lo que nos rodea está construido, en la conformación de este sistema y de cómo el contexto político y social influye en nuestro futuro.
La región de Antofagasta no se ha quedado atrás en darnos razones para encarnar todas estas aprensiones que no hacen más que mantener el orden hegemónico propio de una región principalmente minera y conformada de forma predominante por lo masculino.
En una reflexión constante y en la búsqueda de razones por los cuales es necesario salir a manifestaros este 8M, encontré 8 (y más) razones que estoy segura de que no dejarán ajena a nadie. Todo esto, siguiendo la lógica de encausar nuestros temores y empatizar con causas comunes a todas y todes.
- Médicas/os obstetras objetores de conciencia en la región de Antofagasta. Según cifras del Ministerio de Salud, el 2022 de 46 obstetras contratados por el Sistema de Salud, 29 son objetores de conciencia ante la causal de violación, que por lo demás es la causal de la Ley IVE más invocada por mujeres y de diferentes edades. En la búsqueda de datos actuales, no es de sorprender que la cantidad de objetores se hubiera incrementado, imposibilitando de gran forma la implementación de la política pública y sobre todo, el respeto de nuestros derechos sexuales y reproductivos.
- Femicidios. El femicidio es la manifestación más extrema de la violencia de género, considerado una manifestación de la misoginia. Según datos de Sernameg, en 2023 fueron cometidos 41 femicidios consumados en el país, y en lo que va del 2024 van casos de 7 femicidios consumados. En cuanto a la región de Antofagasta, durante el 2023 se registraron 6 intentos de femicidios a mujeres de múltiples edades, ninguno consumado. Es imposible no vincular los femicidios consumados y los intentos de femicidios con los incrementos en las denuncias de Violencia Intrafamiliar.
- Aumento de denuncias por violencia intrafamiliar. El ministerio público, según datos recopilados en la prensa, expone que en la ciudad de Antofagasta durante el 2023 las denuncias por VIF aumentaron a 2.739, mientras que en la comuna de Calama sumaron durante el 2023 más de 879 casos.
- En el año 2023 la región demostró la mayor brecha salarial del país. Mujeres que perciben menos ingresos, empleos informales, donde imperan los clásicos fundamentos del “techo de cristal”, “suelos pegajosos” y “la pena de la maternidad”.
- Justicia Para Katty Hurtado. Katty es una mujer calameña que fue sentenciada a 20 años de prisión por dar muerte a su esposo al defenderse de un ataque físico y sexual. En el mes de enero de este año fue ingresada la solicitud de Indulto Presidencial para conseguir su libertad. Desde la Red Chilena contra la Violencia a las Mujeres afirman que se omitió la perspectiva de género en todas las instancias de investigación y que el Indulto presidencial podría reparar en parte el daño que se le ha causado.
- Millonaria cifra de pagos por pensión de alimentos en la región, gracias a la Ley de responsabilidad parental y pago efectivo de deudores de pensiones de alimentos. En Antofagasta se permitió la recaudación de 1.872 millones de pesos a un año de la entrada en vigencia de la ley. Cifra que supera con creces a las del resto del país y que sirve para graficar la magnitud de la deuda y forma en la que se expresa la violencia económica en la región.
- Mujer abusada sexualmente por cadetes de Cobreloa. Según datos recopilados en prensa, en septiembre del 2021 una joven fue sometida a diversos vejámenes de carácter sexual por 8 cadetes del club de fútbol, situación que hasta el día de hoy no ha podido ser resuelta por el ministerio público.
- Ley Integral contra la Violencia a las Mujeres. Luego de 7 años en el congreso, el martes 6 de marzo de 2024 pudo ser aprobada y se espera su pronta vigencia. Esta ley viene en entregar una serie de herramientas útiles para enfrentar desde la institucionalidad la violencia de género, fortalece la obligación del Estado de velar por el debido acceso a la justicia, refuerza medidas cautelares, amplía delitos de violencia de género, garantiza asistencia para víctimas, entre otras medidas.
Sin duda el retrato de esta cruda realidad regional nos deja atónitas. Si comparamos estos enunciados con la realidad de otras regiones, puede que no sean tan disimiles. Visibilizar estas situaciones del todo injustas e innegablemente propias del sistema patriarcal que impera, refleja cómo a todas nos toca el feminismo, lo que indudablemente contribuye a que podamos desprendernos de la venda y exponer estas aberraciones e inequidades disfrazadas de normalidad.
Respecto a la octava razón, luego de una espera de 7 años y el paso de varios gobiernos, esta normativa pudo finalmente ser aprobada gracias a la urgencia y las gestiones efectuadas por el Ministerio de la Mujer bajo la comandancia de la Ministra Orellana. Se espera que la Ley Integral Contra la Violencia hacia las Mujeres pueda entrar en vigencia en un par de días más. Esta larga espera retrata cruelmente como el sistema tarda en llegar con respuestas ante problemáticas tan transversales como la violencia de género. Ahora bien, es innegable que viene en alentar este desmejorado panorama y sirve de aliento en esta álgida batalla.
Este breve conteo de razones hace que la resistencia individual a estas injusticias se transforme en una resistencia colectiva. Necesitamos una sociedad igualitaria, libre de violencias machistas, con justicia y libre de sesgos de género. Acepta esta invitación a hacer propias estas demandas y a manifestarte en este marzo feminista.
Liliana González Cortés es socia de Abofem Chile.
Nicolás Vega 
Mauricio Lacazzete Pinto