Por Elisa Grube
Gerente de Marketing de The Body Shop Chile
Los días previos a la conmemoración de un nuevo Día Mundial del Medio Ambiente no han estado exentos de actividades y noticias. Entre ellas, se encuentra una que nos ha traído alegría: el acuerdo de Escazú fue aprobado en el Congreso Nacional de Chile, donde ambas Cámaras votaron a favor de suscribirse al tratado que busca, entre otras cosas, mejorar el acceso a la información y justicia en lo que respecta a materia ambiental.
Este acuerdo internacional entre América Latina y el Caribe es uno de los más importantes que existen en esta región y que Chile se haya incorporado es un gran logro para todos los que estamos interesados en defender el medio ambiente. Sin embargo, no podemos confiarnos: que estemos dando pasos importantes es igual que tener un vaso con agua hasta la mitad, podemos elegir verlo medio lleno o medio vacío.
Es evidente que muchos, en nuestra alegría y ganas de que como país tomemos un rumbo más directo hacia la democracia ambiental de la que se ha hablado, nos confiemos pensando que el resto del camino que queda por recorrer sea fácil o rápido. Esto no necesariamente es así: si bien, acuerdos como estos son claves y motivadores, todavía queda mucho por hacer para asegurarnos de tener un planeta más limpio y justo.
Tras este acontecimiento histórico, deberíamos reflexionar sobre los compromisos que podemos asumir por una Tierra más limpia y un medioambiente menos amenazado. ¿Podemos reciclar elementos que usamos frecuentemente? ¿Podemos reducir nuestros desechos? ¿Podemos reutilizar materiales para aprovechar su existencia? ¿Es posible que invirtamos en productos de compañías certificadas veganas o amigables con los ecosistemas y otros seres vivos? Sé que a veces suena como mucho trabajo, pero pequeñas acciones pueden generar un impacto tremendo a largo plazo.
Invito cordialmente a cada uno de ustedes a preguntarse cómo podemos alinearnos con el futuro sustentable por el que es urgente comenzar a trabajar hoy. Usa menos plástico de un solo uso, lleva tu propia botella de agua, prefiere materiales reciclables en los productos que compres, lleva tu propia bombilla o sorbete no desechable en tus salidas. Puedes reducir o eliminar las carnes animales de tu dieta, separar tus residuos orgánicos de los inorgánicos, intentar plantar y cosechar tus propios alimentos, y por supuesto, no botar basura en la calle o lugares públicos.
Hay muchas cosas que podemos hacer. Lo importante es activarse y ejecutarlo; aunque no sean acciones radicales, es mejor que quedarse sin hacer nada, más en medio de una crisis ambiental que nos exige tomar parte. En The Body Shop hemos asumido ese compromiso y lo vivimos día a día con la elaboración de nuestros productos veganos, compuestos de ingredientes naturales y biodegradables y envases hechos de materiales reciclados y reciclables. ¿Cómo lo estás asumiendo tú?