Mujeres que inspiran, avanzan y lideran un nuevo norte

Concluye con éxito elaboración de mosaico con cerámica en población Gran Vía de Antofagasta

La iniciativa es liderada por el artista plástico Julio Sepúlveda Bravo, con la participación de los artistas Camilo Barra (Zopa) y Miel Sepúlveda y lleva por nombre “A Amaru”.

«Arte Permanente, de Calidad e Impacto en el Barrio» es el nombre del proyecto artístico, ciudadano y participativo que pretende intervenir, recuperar y poner en valor un espacio público. Se trata del sector donde se ubica la Junta de Vecinos Agusto D´Halmar, emplazada en la tradicional y emblemática población antofagastina Gran Vía.

La iniciativa de arte público, liderada por el artista plástico Sepúlveda Bravo y en el que participan también los artistas Camilo Barra (Zopa) y Miel Sepúlveda, tiene por objetivo intervenir un sector que actualmente se encuentra muy desmejorado, a través de una obra artística permanente en mosaico cerámico, de gran envergadura y calidad para el goce y relevación paisajística del sector.

El proyecto, financiado por el Fondo de Interés Regional 2021, del Gobierno Regional de Antofagasta, pretende dar una nueva imagen ciudadana a este tradicional barrio antofagastino, está emplazado en un muro de contención en plano inclinado, ubicado en el Pasaje Rosita Renard de la Gran Vía -muro sur- y bajo la calzada que conduce al ingreso a las cocheras del Emblemático Edificio Curvo, de siete por cinco metros aproximadamente, cuya propuesta artística se basa en el patrimonio cultural ancestral de la región, pero con una interpretación contemporánea.

Se trata de una propuesta artística que se inserta en la línea creativa del autor, que elabora obra actual a partir del patrimonio profundo, con intención de generar bienes simbólicos propios, fundidos en nuestras identidades centenarias y milenarias.

Proceso de elaboración y técnica

El artista plástico, Sepúlveda Bravo, señala que esta obra corresponde a un ejemplo de arte Site-specific, creada para interactuar en ese espacio. Contempló un arduo trabajo de conocimiento del terreno donde se emplaza. Los materiales, la técnica y el proceso creativo debieron complementarse con las características del muro y su inclinación, lo que constituyó un gran desafío.

“Luego de tallar el hormigón con la figura que se recubrió con mosaico cerámico, produciendo en los hechos un bajo relieve escultórico, se procedió a montar las piezas, las cuales se adhirieron a una malla de fibra de vidrio, conformando segmentos de la figura. El mosaico está conformado por un sinnúmero de pequeñas piezas cortadas con precisión, siguiendo el ritmo de curvas y contra curvas de la figura. La forma de estas piezas suele ser similar, aunque no hay ninguna igual a otra”, relata Sepúlveda.

“La forma romboidal de las piezas, además, da cuenta de la textura de la imagen construida. Asimismo, los tamaños de cada pieza de cerámica también varían de acuerdo a su ubicación en la conformación de la imagen. Por otra parte, cada pieza tiene un color que interactúa con los otros para lograr el efecto de la composición”, agrega el artista.

Asimismo, resalta que el ritmo, movimiento y fuerza expresiva de la imagen, dependen de la disposición de estos cientos de pequeñas piezas diseñadas, medidas y cortadas con exactitud, de acuerdo a lo definido y recogido desde el primer momento en el dibujo a escala y luego en el dibujo que se amplificó 125 veces, para llegar a su tamaño real. En ello se incorporó la variable de color, que también aporta lo suyo para lograr volumen, movimiento y forma en la figura.

Luego de adherir todas las piezas cerámicas al hormigón, se procedió al proceso de fraguado, el cual considera la impermeabilización del producto que se ubica entre fragmento y fragmento de cerámica.

Para Julio Sepúlveda, director del proyecto, los aspectos más importantes de esta iniciativa consisten en poner en valor y engalanar este espacio público, a través de una obra de arte, a escala y a la medida del lugar y del barrio, que aumente nuestros bienes patrimoniales artísticos y los de la ciudad.

Paralelamente, la iniciativa tiene una profunda base de participación de la ciudadanía, ya que son los pobladores/as que habitan este territorio quienes conocen las demandas más sentidas de su comunidad en materia de infraestructura del sector. “Esta obra de arte público contempla talleres de capacitación y de guiado de la realización de las piezas de mosaico al grupo de pobladoras artesanas de la Gran Vía, quienes con compromiso y dedicación están participando de este hermoso proyecto”, señaló el artista.

Taller de artesanas de la Gran Vía

El proyecto «Arte Permanente, de Calidad e Impacto en el Barrio» cuenta con una  base de participación de la ciudadanía que habita el sector, ya que contempla talleres de capacitación y de guiado de la realización de las piezas de mosaico al grupo de pobladoras artesanas de la Gran Vía.

Julio Sepúlveda agregó que el grupo de artesanas de la Gran Vía desarrollaron un complejo proceso de creación artística, el cual está culminando con el diseño de la greca que acompañará la obra y que estará elaborada con el mismo material y técnica por parte del grupo de vecinas.

“Este complejo quehacer, ha implicado un fuerte y profundo ejercicio creativo, completamente infrecuente en talleres y cursos semejantes. Ello como parte de un proceso que pretende reconocer y ejercitar todas las etapas que lo componen, desde la creación -con pertinencia cultural- hasta la ejecución de una obra en el espacio público”, indicó Sepúlveda.

El Tesorero y encargado del proyecto de la Junta de Vecinos Agusto D´Halmar de la población Gran Vía, Erwin Tapia, indicó que el lugar donde se emplaza la obra fue elegido por los propios pobladores, pensando en poner en valor un espacio público muy utilizado por los vecinos del sector.

“El espacio donde se emplazará la obra es uno de los de mayor proporción del barrio y que actualmente se encuentra muy desmejorado y con enorme uso y acceso por parte de un gran número de vecinos”, detalló el dirigente de la junta de vecinos.

El proyecto contempla, además, la realización de un documental sobre el proceso creativo y de desarrollo de la obra por parte de los tres artistas, trabajo que fue realizado por el cineasta Francisco Álvarez.