Cristián Miranda Pizarro entró a trabajar en enero de 2018 como conductor en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en la sede regional de Antofagasta. Sin embargo, a pesar de haber ingresado por concurso público y encontrarse en lista 1 de Excelencia, por sus calificaciones positivas, fue despedido a fines de 2019 «de manera arbitraria e injustificada», según denuncia.
Miranda ingresó en calidad de contrata, con grado 19, a cargo del vehículo de la institución. Relata que en diciembre de 2019 le notificaron su despido, aduciendo que sus servicios ya no eran necesarios. «Sin embargo, en menos de un mes habían contratado a otra persona en mi cargo», indica.
Las críticas del ex trabajador apuntan a Charles Mauricio León, actual Jefe de Operaciones del INE regional y quien ejerció como Director Subrogante hasta septiembre pasado.
«Esta persona sistemáticamente hace esto con todas las personas. Es un tipo que no te deja trabajar tranquilo y que busca resultados a cualquier costa. Él hacía trabajar hasta la noche a las mujeres. Su forma de actuar ha sido con gritos, con amedrentamientos, con acoso. Es una persona que cuando sale de su oficina golpea la puerta y la empuja y trata de abrirla a la fuerza para saber si está bien cerrada», denuncia.
Lo que más llama la atención a Cristián Miranda es su despido a pesar de contar con una evaluación positiva e incluso felicitaciones por su desempeño.
«Estoy en lista 1 de excelencia, con 92.2 de un total de 100. Tengo la notificación en mi mano, de la prórroga hasta el 31 de diciembre, en la cual en la parte de abajo dice que el ‘Instituto Nacional de Estadísticas agradece el valioso aporte que con el desempeño de su trabajo contribuye a cumplir la importante labor nacional que ha sido encomendada a este servicio'», advierte.
Agrega que después de distintas desavenencias con sus jefaturas, lo tuvieron «un mes prácticamente castigado, sentado frente al computados sin hacer nada o a veces me mandaban a hacer trabajos pesados que no están dentro de mis funciones».
También denuncia que en varias oportunidades lo hicieron conducir con el vehículo en mal estado, arriesgando la vida de él y de otros funcionarios.
«En dos oportunidades, al haber daños en el vehículo, no se privilegió la seguridad. Hice viajes con el vehículo con los frenos malos. Y esa información está reflejada en la bitácora, que se cambiaron los frenos. Y también está reflejada la trizadura del parabrisas. Estuve, en las dos oportunidades, más de un mes conduciendo con el vehículo en malas condiciones, siendo que había dineros para poder repararlo», afirma.
Sin embargo, según su testimonio, en la institución «optaron por arreglar, entre comillas, unas oficinas, que estaban buenas. No era necesario. Fue el año 2019. No privilegiaron en nada la seguridad de nosotros. De hecho, me mandaban hasta a hacer viajes con el vehículo malo. A Calama, a Taltal, a Tocopilla, a Mejillones, se hicieron viajes con el vehículo malo».
Actualmente el ex funcionario se encuentra tramitando un Recurso de Protección que fue apelado hasta la Corte Suprema y afirma que «llegará hasta las últimas consecuencias» y que no se quedará «de brazos cruzados».
«Estoy peleando por mis derechos. Ya basta de que haya gente que abusa. Él y el director nuevo abusan de su cargo. El director regional, Víctor Silva Núñez, tenía prácticamente de nana particular a la persona a cargo del aseo. La grita de una oficina a otra para que le lleve agua. Hace que le caliente la comida, que le sirva, que le lave la loza después de que come», denuncia.
«Mi expectativa es volver a mi trabajo. Yo quiero volver a mi trabajo. Esto me ha traído muchos problemas económicos, emocionales. Yo no tengo por qué esconderme. Doy la cara y voy de frente. Los documentos me avalan», concluye.
Regionalista.cl intentó obtener la versión del INE regional de Antofagasta. Sin embargo, hasta el cierre de esta nota había respuesta a nuestras consultas.
Jorge Ochoa Bugueño