El Corredor Bioceánico es, sin duda, uno de los proyectos estratégicos más relevantes para el futuro de la región de Antofagasta. La iniciativa busca conectar por vía terrestre los océanos Atlántico y Pacífico, reduciendo considerablemente los tiempos de transporte de productos provenientes de Brasil, Paraguay y Argentina para exportarlos desde nuestros puertos. Por ejemplo, una reducción de hasta 12 días menos respecto de la actual ruta Santos-Shanghái por el canal de Panamá.
Este Corredor no sólo fortalecerá nuestra capacidad exportadora, sino que también abrirá oportunidades inéditas en manufactura, encadenamientos productivos y turismo, dando un salto que la región ha esperado por décadas.
Pero esta historia tiene raíces profundas. Si bien es una conversación de décadas no fue sino hasta 2015, bajo el liderazgo de la presidenta Michelle Bachelet, cuando se firmó la Declaración de Asunción, creando un espacio de coordinación formal entre los cuatro países involucrados. Sin embargo, el punto de inflexión ocurrió entre 2023 y 2025. Por primera vez se logró descentralizar las decisiones y articular visiones entre los gobiernos regionales de Antofagasta y Tarapacá, autoridades locales del sur de Brasil y del norte de Argentina, sumados al Gobierno Central.
En esto fue clave el liderazgo del presidente Gabriel Boric y del gobernador Ricardo Díaz, quienes consolidaron el Plan de Acción para el Corredor Bioceánico, definiendo montos de inversión, proyectos estratégicos y un modelo de gobernanza que le de continuidad.
Debate electoral y el corredor
En un momento clave como el actual, es fundamental revisar qué tan comprometidos están los candidatos presidenciales con el desarrollo regional. El avance del Corredor requiere, por un lado, capacidad de coordinación política a nivel central y, por otro, una mirada real de descentralización que permita que un proyecto esencialmente regional prospere.
En ambas dimensiones, Jeannette Jara muestra una ventaja clara. Su experiencia como articuladora política y social quedó demostrada en su gestión como ministra, donde logró sacar adelante reformas complejas con apoyo transversal. Y, más importante aún, en su reciente visita a Antofagasta firmó un compromiso de 10 medidas para la región, donde el punto 5 establece explícitamente “potenciar la ruta del litio y el Corredor Bioceánico”. El contraste es evidente: el candidato opositor no hace mención alguna al Corredor en su programa, dejando en duda su apoyo.
Con esto, la candidata Jara demuestra su sintonía con este proyecto región. Esto permitirá impulsar, entre otras cosas, desarrollo ferroviario con proyección a pasajeros; desarrollo portuario para Mejillones, Antofagasta y Tocopilla; consolidación de los barrios industriales como La Negra y Puerto Seco de Calama; desarrollo logístico y de servicios para San Pedro de Atacama, Sierra Gorda y Calama; desarrollo turístico para las comunas del borde costero, entre muchas otras.
El Corredor Bioceánico es una puerta al futuro. Y hoy, más que nunca, su continuidad depende de una conducción presidencial con visión regional clara, compromiso explícito y capacidad de diálogo. En ese camino, Jeannette Jara ya dio el primer paso.
Esteban Velasquez, senador.
Comando Jeannette Jara.


