La incapacidad del Estado para resolver problemas históricos en Antofagasta se hace evidente una vez más en dos casos que laceran la calidad de vida de la población: los constantes accidentes en la Avenida Salvador Allende y las quemas recurrentes en el ex vertedero La Chimba.
Avenida Salvador Allende: La «ruta de la muerte» sin soluciones
Vecinos de la Avenida Salvador Allende, conocida como la «avenida de la muerte», viven con la angustia diaria de una vía plagada de accidentes fatales. La responsabilidad recae en el Ministerio de Obras Públicas (MOP) y la concesionaria Autopistas de Antofagasta, quienes no han logrado controlar el tránsito de camiones, pese a la prohibición de su paso por la ciudad.
Falta de fiscalización, infraestructura deficiente y una gestión ineficaz son solo algunos de los factores que configuran un escenario de negligencia. Décadas de promesas incumplidas y soluciones temporales no han logrado devolver la tranquilidad a los residentes. La inoperancia de las autoridades responsables es evidente y exige medidas contundentes.
Ex vertedero La Chimba: Un drama ambiental sin respuestas
Las quemas recurrentes en el ex vertedero La Chimba contaminan el aire y deterioran la salud de los vecinos. El alcalde Jonathan Velásquez, principal responsable, ha demostrado una alarmante falta de liderazgo y capacidad de gestión.
Culpar a otros organismos en transmisiones en vivo no es una solución. A pesar del apoyo recibido de otras entidades estatales, el alcalde no ha logrado trabajar en equipo ni ha presentado un plan concreto para abordar la crisis. Su ineficacia e incompetencia solo agravan el problema para los cientos de vecinos que sufren las consecuencias del humo tóxico.
Elecciones 2024: ¿Más promesas vacías?
En un año electoral, es probable que las autoridades busquen visibilidad con anuncios rimbombantes y promesas de soluciones que, como en el pasado, podrían no materializarse. La ciudadanía, cansada de la politiquería y la falta de acción, exige un cambio radical.
Es hora de que nuestros representantes se pongan a trabajar de verdad. Basta de inoperancia, negligencia y politiquería. Antofagasta, la «Perla del Norte», no puede seguir brillando solo para unos pocos mientras la mayoría de sus habitantes sufren las consecuencias de una gestión pública deficiente.
La comunidad exige soluciones definitivas a estos problemas históricos. La calidad de vida de los ciudadanos de Antofagasta no puede seguir siendo rehén de la incompetencia y la desidia de sus autoridades.