Proyecto “Diagnóstico y monitoreo de la biodiversidad marina de la Región de Antofagasta”, es financiado con recursos FNDR del Gobierno Regional de Antofagasta, coordinado por la Seremi del Medio Ambiente y desarrollado por las Universidades de Antofagasta y Católica del Norte.
Veinte sectores del borde costero de la región de Antofagasta, entre la desembocadura del río Loa y el sector Punta Ballena, serán estudiados por un grupo multidisciplinario de científicos de la Universidad Católica del Norte y de la Universidad de Antofagasta, para conocer en detalle la biodiversidad marina -costera y oceánica- de la zona.
El diagnóstico fue solicitado por la Seremi de Medio Ambiente de la región de Antofagasta para determinar el tipo, cantidad, distribución y condición actual de cada especie presente en el área, desde pequeños invertebrados a vertebrados grandes y carismáticos, en lo que será el primer estudio de este tipo que se realiza en el país.
Además de identificar los organismos presentes en el área, los científicos caracterizarán la columna de agua y los sedimentos para determinar condiciones de oxígeno, salinidad, temperatura, nutrientes y otros parámetros físico-químicos.
Junto a ello, se estudiarán también los niveles de metales pesados en ambos ambientes marinos.
Respecto a esta iniciativa, el gobernador regional Ricardo Díaz, sostuvo que el trabajo se orienta a estudiar y generar conocimiento sobre las consecuencias del Cambio Climático. “Los ciudadanos tienen derecho a vivir en un entorno libre de contaminación, por lo tanto, debemos ser conscientes y responsables de las consecuencias del Cambio Climático. Es por ello, que propiciar y apoyar proyectos que permitan entregar información relevante para la toma de decisiones es prioridad para el Gobierno Regional de Antofagasta”, precisó la autoridad.
Por su parte, el seremi del Medio Ambiente, Gustavo Riveros, señaló que “se espera que el censo de la vida marina regional aporte a varios propósitos en materia de políticas ambientales, como la evaluación de proyectos en el sistema de evaluación de impacto ambiental, la identificación de áreas relevantes para la conservación marina, la generación de una base de datos científicos actualizada y pública y contribuir a la educación ambiental en materias marinas, de manera de avanzar en los objetivos de protección planteados por el Ministerio”.
Científicos
Por parte de la Universidad Católica del Norte, participan en el estudio seis investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar y del Instituto de Políticas Públicas (IPP), liderados por el profesor Enzo Acuña del Área de Pesquerías del Departamento de Biología Marina de la sede Coquimbo.
Mientras que, por la Universidad de Antofagasta, colaboran ocho investigadores del Instituto de Ciencias Naturales “Alexander Von Humboldt”, liderados por la doctora en Ciencias mención Sistemática y Ecología, María Teresa González.
En ese sentido, el director del proyecto, doctor Enzo Acuña, destacó la calidad y determinación del equipo de científicos que desarrollan el proyecto.
“Formamos un equipo multidisciplinario de dos instituciones con tradición en las Ciencias del Mar de Chile, quienes uniendo esfuerzos muestran una senda basada en la colaboración y unidad de propósitos, para apoyar el desarrollo presente y futuro de una región que les es propia y con la cual tienen un compromiso tradicional”, manifestó el director.
Trabajo y primeros resultados
Para desarrollar el proyecto, las universidades comparten las responsabilidades. De esta manera, los investigadores de la UA trabajarán en el borde costero y la plataforma continental, es decir, roqueríos y mar cercano a la costa, mientras que el equipo de la UCN lo hará sobre la plataforma y talud continental, en el mar más profundo, usando un robot submarino (ROV) que descenderá hasta los mil metros.
Para la realización del estudio, el territorio se dividió en 20 transectas equidistantes, que comienzan en el sector Punta Ballena, por el sur, hasta la desembocadura del río Loa, por el norte, abarcando así todo el territorio de la región.
Paralelamente, los investigadores están construyendo una base de datos de biodiversidad marina para la región de Antofagasta, en un formato conocido como estándar Darwin Core, con información recopilada de distintas fuentes bibliográficas. A esta base de datos se sumarán los resultados que se obtengan de los muestreos en terreno.
A la fecha, se tiene un registro de aproximadamente 580 especies, siendo el grupo de los vertebrados (mamíferos, aves, peces óseos y tiburones), con una mayor biodiversidad: 227 especies, seguido por los moluscos con 118 especies. Respecto de los ambientes, la mayor cantidad de registros se concentran en el intermareal y submareal, seguido por el ambiente pelágico, revelando el escaso conocimiento de la biodiversidad en el mar profundo de la región.
Respecto a los muestreos realizados en el intermareal, los investigadores han registrado 116 especies hasta el momento y algunas de éstas, tales como el caracol cebra, chorito maico, sol de mar, anémonas y cirripedios o picorocos, son muy frecuentes a lo largo de la costa. La riqueza de especies presenta gran variabilidad entre sitios del intermareal, siendo Caleta Cobija y Caleta el Blanco donde se registra un mayor número de especies, mientras que sitios como Punta Michilla, Punta Amarilla y Punta Plata presentan un número menor.
Proyecciones
El estudio se ejecutará hasta el 2024 y, además del diagnóstico, entregará una propuesta de valorización de los servicios ecosistémicos del borde costero y marino, basado en los insumos de biodiversidad y calidad ambiental, junto con una cartera de proyectos de conservación, desarrollo e innovación, así como un programa de sensibilización y educación en biodiversidad.