El Movimiento Social Somos Región se refirió a la polémica que involucra al Minvu de Antofagasta y la Fundación Democracia Viva, arista que se encuentra bajo investigación de la fiscalía por eventuales delitos en que habrían incurrido militantes de RD por el traspaso de millonarios recursos desde el Estado.
Desde la organización regional consideraron graves los acontecimientos conocidos hasta ahora, esperando que «las instituciones correspondientes realicen todas las investigaciones que permitan esclarecer las responsabilidades individuales y/o colectivas respectivas, puesto que situaciones como estas dañan severamente la fe pública y la credibilidad del trabajo que actualmente desempeñan muchas organizaciones en campamentos de nuestra y otras regiones del país».
Asimismo, sobre el futuro del trabajo en campamentos en nuestra región, consideran «fundamental continuar con los esfuerzos para superar esta situación, a través de un trabajo coordinado y transparente de actores públicos, privados, sociales y territoriales».
A continuación, la declaración completa:
DECLARACIÓN PÚBLICA MOVIMIENTO SOMOS REGIÓN
Ante los hechos que involucran al partido político Revolución Democrática, la fundación Democracia Viva y la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda, desde el Movimiento Social Somos Región declaramos:
1- En la última década, la región de Antofagasta ha sufrido un aumento exponencial de la cantidad de campamentos asentados en la región, con más de 12 mil familias habitando en estos, lo que contrasta con la riqueza producida desde nuestra región para el resto del país y las insuficientes acciones estatales para revertir esta problemática, que se encuentra entre las más relevantes para la ciudadanía regional.
2- Aún cuando consideramos que es papel principal del Estado liderar y ejecutar las políticas públicas para atender esta y otras problemáticas, reconocemos y valoramos el rol que las organizaciones de la sociedad civil han jugado para apoyar la labor del Estado, situación que se repite en casi todos los ámbitos de la política social desde los años 90, cuando el Estado decidió ser “más eficiente”, trasladando la ejecución de las políticas a corporaciones, fundaciones, y otras instituciones privadas; muchas de las cuales reciben recursos limitados o no cuentan con recursos del Estado, aun cuando su trayectoria da cuenta de un trabajo responsable, serio y con resultados medibles.
3- Por lo mismo, nos parecen graves los acontecimientos conocidos hasta ahora, y esperamos que, sin perjuicio de respetar la presunción de inocencia, las instituciones correspondientes realicen todas las investigaciones que permitan esclarecer las responsabilidades individuales y/o colectivas respectivas, puesto que situaciones como estas dañan severamente la fe pública y la credibilidad del trabajo que actualmente desempeñan muchas organizaciones en campamentos de nuestra y otras regiones del país.
4- Ante esto, creemos que las sanciones políticas generadas son una base para esclarecer el paradero de los cientos de millones involucrados y respaldamos la posición demostrada por el gobierno para llegar hasta el fondo del asunto.
5- En cuanto al futuro del trabajo en campamentos en nuestra región, y más allá de las posiciones políticas, consideramos fundamental continuar con los esfuerzos para superar esta situación, a través de un trabajo coordinado y transparente de actores públicos, privados, sociales y territoriales. No podemos permitir que, por la crisis actual, se detengan y mejoren los estándares de los procesos en curso; de lo contrario, tendremos como resultado un aumento de campamentos en el mediano plazo y la profundización de esta problemática que afecta a miles de familias y a las ciudades de nuestra región.
6- Finalmente, hacemos un llamado a la unidad social y política de las fuerzas territoriales, progresistas y de cambio, para devolver la confianza en la política a las personas, y con la misma fuerza, repudiamos el aprovechamiento político de la derecha frente a lo ocurrido, toda vez que miembros fundadores de sus partidos han sido protagonistas de los escándalos de corrupción más grandes de las últimas décadas incluso con resultado de cárcel.
Movimiento Somos Región