A pocos días del anuncio presidencial de la política nacional del Litio, Regionalista.cl conversó con Helmo Leiva, presidente del Sindicato de Trabajadores y Trabajadoras de SQM Salar, operación productiva trascendental en medio de este debate que se ha abierto a nivel nacional.
El dirigente destaca que la visión de sus asociados es «optimista» respecto al anuncio del presidente Boric y recalca que «el futuro de Chile está en el Salar de Atacama».
También releva las capacidades actuales que poseen los trabajadores del litio en materia de investigación, desarrollo e innovación, además de la importancia del cuidado de los ecosistemas.
-¿Cuál es la opinión del Sindicato respecto a la postura de SQM y en general del mundo privado en relación al anuncio de la Estrategia Nacional del Litio por parte del gobierno?
Nuestra visión es optimista respecto de la Estrategia Nacional del Litio. Es una nueva oportunidad para el desarrollo de Chile. El futuro de Chile está en el Salar de Atacama.
-¿Cuál es el rol que deberían jugar los trabajadores en este histórico proceso?
Los trabajadores y las trabajadoras del litio no somos un engranaje más en la cadena productiva, somos el motor de la producción chilena. El año pasado fue nuestro trabajo el que salvó el presupuesto de la nación. Es con nuestro esfuerzo que el sector privado alcanzó cifras récord de producción y es con nuestro sacrificio que el gobierno obtuvo un superávit fiscal después de una década. En el ciclo 2021-2022 nuestro trabajo aportó pagos al Estado por más de 5 mil millones de dólares, doblando los aportes que Codelco hizo al fisco.
-¿Cuál es la relación del Sindicato con la empresa SQM actualmente?
En estos momentos nuestro Sindicato SQM Salar se encuentra en un proceso de negociación colectiva con la empresa. En el siguiente punto queremos ser enfáticos. Queremos transmitirles a nuestros socios y socias que los objetivos de esta dirección sindical en el proceso de negociación son dos: El primero es garantizar la seguridad y estabilidad laboral a todos y todas. Y lo segundo es que en esta negociación colectiva la empresa tiene el deber ético y moral de expresar en términos económicos y laborales el rol de los trabajadores en este ciclo de superproducción. Y esto es lo que estamos empujando con todas nuestras fuerzas, que se reconozca y exprese como corresponde nuestro enorme aporte a la empresa. Sin nosotros, sin los trabajadores y las trabajadoras, no se habrían alcanzado los niveles históricos de producción. Las ganancias de la compañía SQM aumentaron en un 567% gracias a los trabajadores.
-Sobre el aspecto ambiental, en opinión del Sindicato, ¿es posible compatibilizar el cuidado del medio ambiente con la explotación del litio y su industrialización?
Este es un tema trascendental. Hablar de medio ambiente es hablar de futuro, del país que dejaremos a nuestros hijos y nietos. Las capacidades actuales que poseen los trabajadores del litio en materia de investigación, desarrollo e innovación están en los más altos estándares internacionales. Esta es la gran riqueza que posee el sector de la minería del litio: Los conocimientos y técnica de sus trabajadores y trabajadoras. Esto significa un tremendo potencial para el desarrollo tecnológico y productivo del país, y por supuesto es la gran oportunidad que tiene Chile de ser punta de lanza en el concierto internacional en cuanto a la transición energética y descarbonización.
-¿Qué mensaje le entregaría a las y los trabajadores de SQM Salar -y en general a las y los trabajadores- en esta coyuntura y debate sobre el litio?
Las trabajadoras y los trabajadores somos la principal riqueza del país, son nuestras manos las que movilizan Chile, es nuestro esfuerzo diario, y el de nuestras familias, el que hace girar la rueda para que las empresas funcionen, y para que el Estado financie y garantice derechos.
Hoy estamos frente a un momento histórico en que, de una vez por todas, podemos creer integralmente. A partir del litio podemos desarrollar un proceso de transformación productiva, con tecnología, investigación y asociaciones público-privadas que aseguren el crecimiento de la industria en un marco de sostenibilidad ambiental, participación de las comunidades locales y regionales, y por cierto, con el protagonismo de los trabajadores.
-Alguna reflexión final que quiera agregar sobre la realidad actual del país y de la región.
Nuestra región es la que más plata aporta al país. Sin embargo, basta darse una vuelta por el mercado municipal para ver que la riqueza que genera no se ve en nuestra calles. Los trabajadores de la minería, si bien trabajamos en faenas, muchos somos de la ciudad, las familias viven acá. Es decir, nuestros hijos van a escuelas municipales, juegan a la pelota en los clubes de barrio. No estamos ajenos en ningún caso a los problemas sociales. Nos afecta el tema de las inseguridades, por cierto. La pregunta que uno se hace es, ¿dónde va a parar toda la riqueza que produce la minería de la región?, porque en la región no se ve, y tampoco se ve en las colillas de pago a final de mes en el sueldo de los trabajadores.
Con toda la plata que produce ésta región, ¿por qué no se avanza de manera seria en combatir el desempleo y la cesantía de manera integral? Porque la delincuencia y la drogadicción no empiezan desde la nada. Un niño de 11 años no toma la decisión de vivir en la calle y robar para consumir drogas, existe un contexto familiar roto y un Estado que no ha llegado de manera oportuna.
La Región de Antofagasta tiene todo para ser un ejemplo a nivel nacional, solo falta que los que tienen que ponerse de acuerdo, lo hagan. Mientras tanto los trabajadores y las trabajadoras del litio seguiremos aportando con nuestro grano de arena al futuro del país para alcanzar un desarrollo integral.
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