Para contribuir al debate y la discusión de temáticas de interés público, Regionalista.cl inicia la difusión de una serie de estudios realizados por el Observatorio Regional de Desarrollo Humano (ORDHUM) de la Universidad Católica del Norte (UCN).
El 22 de mayo nos referimos al estudio que da cuenta de los efectos de la Conmutación (trabajadores que laboran en nuestra región, pero que residen en otras zonas) en las economías.
Siguiendo en esta misma línea, en esta oportunidad abordaremos el estudio de los investigadores Juan Palomino y Mauricio Sarrias (noviembre de 2018) que se refiere a los efectos de la conmutación en la salud.
Existe una creciente preocupación por los posibles impactos sobre la salud y bienestar de los trabajadores conmutantes de larga distancia, estos son aquellos que viven en una región distinta a la región en la que trabajan. Algunos estudios cualitativos, llevados a cabo principalmente en Australia, señalan que los trabajadores que viajan largas distancias pueden sufrir enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad y los síntomas del estrés.
Esta mayor prevalencia de problemas de salud mental en los trabajadores que viajan largas distancias es causada principalmente por estar lejos de casa por largos periodos de tiempo, lo que a su vez produce un deterioro de las relaciones familiares como: una comunicación limitada con la pareja; acontecimientos importantes de la familia en donde se estuvo ausente; una conexión mejor con sus hijos; entre otros factores.
En particular, una persona decidirá movilizarse lejos de su región de residencia a laborar si es una alternativa viable y, si el salario en la región de trabajo es mayor que el salario en la región de residencia, una vez que se tiene en cuenta la diferencia de costos de vida en diferentes regiones. En promedio, se ha calculado que salarialmente los trabajadores conmutantes ganan un 8,6% más que los trabajadores que viven y trabajan en la misma región. Este porcentaje de personas conmutantes se ha incrementado relativamente en los últimos años.
El mapa muestra el porcentaje de trabajadores conmutantes en cada región. Podemos observar que la Región Metropolitana (33,66%) y la Región de Antofagasta (16,81%) tienen el porcentaje más alto de trabajadores que vienen de otras regiones (“población flotante”). De hecho, en la Región de Antofagasta los conmutantes se desplazan en promedio más de 800 kilómetros.
Esta investigación trata de calcular la valoración monetaria del coste de salud que un trabajador conmutante está dispuesto a aceptar para soportar los posibles efectos negativos de los desplazamientos de larga distancia en la salud. Los resultados muestran que los trabajadores que reportaron haber sufrido efectos negativos sobre su salud y bienestar, tienen en promedio una valoración monetaria por la pérdida de su bienestar equivalente a 431 CLP$ (0,68 US$) por kilómetro adicional conmutado.
Por lo anterior, se recomienda que las empresas promuevan políticas que mejoren la salud de los trabajadores y el bienestar general, que se concentra en el apoyo a trabajadores más viejos con más vínculos sociales y familiares. Por ejemplo, una política simple que puede ser adoptada por las empresas es promover una capacitación de pre-empleo a los trabajadores conmutantes, donde se explique cómo adaptarse con eficacia a los problemas prácticos de la conmutación de larga distancia y su impacto tanto a su bienestar, como en el de su familia y amigos. Y, además, cómo dirigirse eficazmente a los diferentes tipos de servicios de apoyo donde puedan ser tratados por profesionales de la salud.
Artículo original: https://rsaiconnect.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1111/pirs.12416