Desde las 02:30 horas del 23 de septiembre y hasta el cierre de esta nota siendo las 12:45 p.m. del 24 de septiembre, el Centro Sismológico de la Universidad de Chile registra un total de 13 sismos ocurridos en nuestra región.
El más fuerte de los movimientos alcanzó los 5,4 grados y tuvo su epicentro en la comuna de Antofagasta, percibiéndose con gran intensidad el día 23 de septiembre a las 02:30 horas aproximadamente, en diferentes comunas de nuestra región.
Esta situación ha motivado el llamado a la prevención, recordando que nuestro país y especialmente el norte, son zonas sísmicas, ocurriendo terremotos de gran magnitud de manera constante.
En los últimos años, el norte grande ha vivido terremotos en Antofagasta (1995), Tarapacá (2005), Tocopilla (2007), Iquique (2014), entre otros.
En declaraciones a los medios de comunicación, Jorge Van Den Bosch, director del Centro de Catástrofes de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Antofagasta, dijo que en la zona hacía mucho tiempo que no temblaba significativamente.
“Este tipo de sismos son regionales, es decir, que se sienten en parte de la región. En este caso, el sismo fue intermedio, entonces la irradiación es mayor. Lo más probable es que hayan sentido traqueteo como si alguien martillara el piso”, comentó.
Si bien en algunos casos los sismos de mayor magnitud son precedidos por temblores menores (como lo ocurrido en Iquique el 2014), lo que se conoce como enjambres sísmicos, hasta la fecha no es posible predecir con exactitud la ocurrencia de un terremoto.
Por lo anterior, el llamado es a la prevención, manteniendo un kit de emergencia básico, teniendo un plan familiar para encontrarse y evacuando a las zonas de seguridad ante la eventualidad de un tsunami si se produjera un sismo sobre 7 grados en el borde costero.
Paula Corina Hernández