Durante las últimas semanas, las costas de Antofagasta han registrado un aumento de cetáceos varados, junto con avistamientos de orcas que han sorprendido a la comunidad. Diversas organizaciones advierten que este panorama revela la vulnerabilidad de estos mamíferos marinos en la región.
Ela Guerrero, médico fisiatra y miembro de la Red de Avistamientos de Cetáceos de Antofagasta, advirtió una realidad preocupante: “Somos una de las zonas con más colisiones, y el país con mayor mortalidad por colisión en cetáceos en el mundo”.
Carlos Olavarría, director ejecutivo del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (CEAZA), explicó que en Chile la protección de cetáceos está vinculada al Ministerio de Medio Ambiente, Sernapesca y la Subsecretaría de Pesca. “Han recientemente extendido por otros 30 años más la veda de estos organismos, porque esa es la herramienta que ellos tienen”, indicó, recordando además que Chile adhiere a la moratoria internacional de caza comercial vigente desde 1986.
Olavarría precisó que existen áreas de protección y reservas marinas, como la de Isla Chañaral y el reciente archipiélago Humboldt, que buscan resguardar el tránsito de ballenas y delfines. Sin embargo, también advirtió que persisten amenazas por actividades humanas, principalmente por colisiones con embarcaciones.
La Red de Avistamientos ha recopilado datos sobre frecuencia, zonas de avistamiento y especies, permitiendo establecer patrones y apoyar la labor de entidades fiscalizadoras. “Se creó una mesa de conversación entre varios entes gubernamentales y no gubernamentales, teniéndonos a nosotros como invitados, debido a la gran cantidad de datos que hemos recaudado en el último año”, señaló Ela Guerrero.
Al respecto, Carlos Olavarría señaló que las medidas de protección recaen principalmente en las entidades estatales. “Las organizaciones medioambientales no tienen competencias para tomar medidas de protección”, afirmó.
Según Ela Guerrero, este trabajo ha permitido establecer alertas tempranas para embarcaciones que ingresan al área. “Por ahora se está alertando formalmente días antes de llegar, para que voluntariamente bajen la velocidad al acercarse a Antofagasta y estén atentos”, detalló.
Frente al creciente interés turístico por el avistamiento de cetáceos, Olavarría enfatizó la importancia de observar a estos animales de manera segura y regulada. Recomendó acudir a operadores profesionales e instó a “hacer de manera responsable el acercamiento con estos organismos, siguiendo la reglamentación que existe”.
En caso de avistamientos espontáneos, el especialista recomendó mantener distancia, reducir la velocidad y evitar interponerse en su trayectoria. Respecto a animales varados en tierra, señaló que lo fundamental es no molestarlos: “Dejarlos tranquilos, dejarles mucho espacio, no molestarlo, evitar que anden perros alrededor”.
Para las agrupaciones locales, este aumento de varamientos y la presencia de orcas antes del periodo migratorio, refuerza la urgencia de fortalecer la protección y vigilancia en la costa de Antofagasta. Con datos que apuntan a altos índices de colisión y mortalidad, las organizaciones esperan que las medidas de prevención se profundicen y se incorporen nuevas estrategias basadas en la evidencia recopilada a nivel regional.



