Segunda vuelta: Agrupaciones LGBTIQ+ de Antofagasta llaman a «votar en conciencia» ante riesgo de retrocesos en derechos

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Tras los resultados del 16 de noviembre, que dejaron a Jeannette Jara (26,84%) y José Antonio Kast (23,95%) como las dos opciones en disputa para la segunda vuelta presidencial del 14 de diciembre, organizaciones LGBTIQ+ de Antofagasta manifestaron inquietud y llamaron a un voto informado ante un escenario que califican como “polarizado” y de alto riesgo para los derechos conquistados por la diversidad y disidencias.

Carlos Cortés, vicepresidente de la Corporación LGBT+Libre Antofagasta, se declaró optimista y planteó que “lo favorable es que el Parlamento en general está dividido, entonces grandes cambios no se van a hacer, a no ser que se llegue a un acuerdo universal”.

Enfatizó que la segunda vuelta será clave para defender avances y agregó que es importante “visibilizar también a la candidata que está teniendo propuestas en favor de la comunidad LGBT, todavía seguimos luchando, todavía seguimos existiendo”.

Makarena Salles, de la Agrupación Trans Libera Acción Arcoíris, expresó preocupación frente a un eventual triunfo de Kast: “José Antonio Kast no reconoce la identidad de género, no reconoce nada de eso”. Salles afirmó que un gobierno de Kast podría significar un retroceso en avances claves en salud: “Para la comunidad trans, es un retroceso, porque capaz que nos quiten hasta las hormonas que hoy estamos recibiendo en la atención de salud, algo que nos costó tanto luchar”. Finalmente, hizo un llamado explícito a votar “en conciencia”. 

Las organizaciones reconocen que el escenario político también genera tensiones dentro de las propias disidencias. El factor Parisi, fuerte en el norte y especialmente en Antofagasta, aparece como un voto clave, móvil y difícil de predecir. Los partidos ya iniciaron negociaciones y salidas a terreno para reconectar con un electorado marcado por el voto obligatorio y la desafección política.

Con un país dividido territorialmente y candidatos con visiones opuestas en temas de género y diversidad, las organizaciones coinciden en que diciembre marcará un punto de inflexión. La comunidad entra al balotaje entre llamados a la calma, pero también con advertencias sobre lo que está en juego.