El 22 de octubre de 2015 se celebró el primer Acuerdo de Unión Civil (AUC) en Chile, iniciando una década de transformaciones en materia de derechos civiles y reconocimiento de la diversidad familiar. A diez años de ese hito, el Servicio de Registro Civil e Identificación informó que se han celebrado 98 mil 379 uniones civiles a nivel nacional, de las cuales 6 mil 962 corresponden a la Región de Antofagasta.
El director nacional del Registro Civil, Omar Morales Márquez, destacó que “significó un avance concreto en el reconocimiento de la diversidad de familias y en la ampliación de los derechos civiles en nuestro país”.
Según informa el Servicio de Registro Civil e Identificación, 6.136 acuerdos corresponden a parejas de distinto sexo y 826 a parejas del mismo sexo, lo que equivale a 88% y 12%, respectivamente. Dentro de las uniones homoparentales, predominan las uniones entre el sexo femenino, con 501 registros, mientras que 325 corresponden a parejas masculinas.
Carlos Cortéz, Vicepresidente de LGBT+Libre valoró los avances logrados a una década del AUC, pero reafirmó la necesidad de integrar una perspectiva en las diversidades y disidencia. “Falta para reconocer -como punto de partida- la X en la identidad de género, para reconocer a personas no binarias. Quizás en temas constitucionales también se podría dar reconocimiento a las personas de la comunidad como para el tema de la modificación de ciertas leyes para que se les reconozca”, relató Carlos.
A nivel nacional, las parejas de distinto sexo, el 57% optaron por separación de bienes y el 43% por comunidad de bienes; en las de mismo sexo, el 58% eligió comunidad de bienes y el 42% separación de bienes.
La seremi de Justicia y Derechos Humanos, Trissy Figueroa Rivera evaluó la normativa impulsada por la expresidenta Michelle Bachelet como avance legislativo y afirmó que “ha permitido brindar protección jurídica a la unión de personas de igual o distinto sexo regulando ante la ley aspectos patrimoniales y de derechos en materia de salud, laboral y previsional y de respeto a la libertad individual por parte del Estado”.
A una década de la promulgación del Acuerdo de Unión Civil, autoridades y organizaciones coinciden en que este instrumento marcó un antes y un después en el reconocimiento de las diversas formas de familia en Chile. Sin embargo, también subrayan que el desafío sigue abierto: avanzar hacia una legislación más inclusiva que reconozca plenamente las identidades y realidades de todas las personas, garantizando igualdad ante la ley y respeto a la diversidad en el marco de los derechos humanos.

 
                 Por Valeria Ríos Guerrero
 
Por Valeria Ríos Guerrero            


 Redacción
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