En el siguiente texto, un grupo de vecinos y amigos rinde homenaje a Marta Ledezma Valenzuela (Q.E.P.D.), presidenta y fundadora del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular SINTRACAP Antofagasta, quien recientemente falleció.

Militante comunista de toda la vida, esta incansable luchadora social sigue siendo un ejemplo de consecuencia, humildad y compromiso:

Homenaje

Llegamos tarde a la reunión y ya estaban todas sentadas. El reto por la hora alcanzó a asomarse, pero bastó que una se pusiera de pie para que el murmullo bajara. Acentos de todo el continente, pero nadie chistó. Todas escucharon.

«Ya, escuchemos. Calma».

Y fue suficiente. El mar cedió con una frase. No hubo gritos. No hubo manos alzadas. Solo la palabra justa.

Eso no se consigue empujando. Se construye a pulso, con años. No es patrona; es una más. Es la Marta. Y, aunque no lo digan, muchas están ahí por ella: hoy tienen contrato, vacaciones, dignidad.

La Marta salía de su trabajo y no cedía al descanso. Ella sabía que su padre forjó su vivienda, y no solo la de él: la de todos quienes viven desde el cerro mirando el mar.

Así, puerta por puerta. Barrio por barrio. Militó con la voz, con las piernas, con el cuerpo cansado. Militancia sin oficina, sin horario ni honorario; militancia de verdad. Porque todavía hoy había a quienes les pagaban con ropa y no con salario. Porque la Marta seguía, no por ella, sino por ellas. Por quienes hoy la despiden.

Y así era el asunto:


levantarse con el sol,
criar,
lavar,
educar,
trabajar otra casa,
volver a la propia,
criar,
lavar,
educar,
militar en medio,
militar aunque no alcanzara el día,
militar cuando ya no quedaba luz,
volver a empezar.

Un bucle que nadie tiene derecho a olvidar.
Un bucle que sostiene a todas.

Honor y gloria eterna, compañera Marta, fundadora del Sindicato de Trabajadoras de Casa Particular. Orgullosa Militante del Partido Comunista de Chile.

Gracias por tanto.

Sus compañer@s de lucha.