Este viernes 14 de noviembre murió la ballena fin que varó el jueves en las costas del sector de Bolsico, cercano a Isla Santa María, en la provincia de Antofagasta. El ejemplar falleció pasadas las 13:00 horas, pese a una extensa y angustiosa jornada de rescate liderada por vecinos, pescadores, organizaciones ambientales y voluntarios que permanecieron durante toda la noche intentando mantenerla con vida.
Mientras la comunidad acusa una respuesta tardía e insuficiente por parte de Sernapesca y la Armada, las autoridades aseguran que los protocolos fueron activados. Paula Hernández, periodista y testigo directa del rescate, describió el estado crítico en que se encontraba la ballena desde las primeras horas.
“Cuando se dio la vuelta yo visualicé que tenía toda la parte de la pancita llena de sangre y la aleta caudal… como si tuviera hematomas. La hipótesis era que se había golpeado quizás con una embarcación o podría tener una enfermedad que le impedía nadar. Había llegado ya mal a la orilla”, relató.
Según especialistas, los cetáceos sufren un deterioro acelerado fuera del agua, debido al aplastamiento de sus órganos por su propio peso, recalentamiento, heridas por fricción, colapso circulatorio y estrés fisiológico extremo, factores que combinados, llevan a un rápido fallo multiorgánico. En sus últimas horas la ballena evidenciaba dificultades respiratorias y abundante sangrado. Paula relató que el ejemplar realizó varios intentos desesperados por liberarse, provocándose más heridas: “Era una piscina de sangre, horrible.”
Voluntarios que se quedaron durante la noche monitoreando al cetáceo, señalaron que hubo una respuesta tardía e insuficiente por parte las autoridades pertinentes. Carmen Serrano, Presidenta de la Asociación Socioambiental Raíces Endémicas cuestionó directamente la falta de acción institucional oportuna: “Si los protocolos que existen se hubieran activado y se hubieran movilizado a tiempo, hubiera sido un rescate exitoso”, aseguró.
Sin embargo, desde el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), la directora regional Pilar Irribarren, explicó que la falta de luz impidió actuar el mismo día y atribuyó la dificultad del rescate a las condiciones del sector, afirmando que “aproximadamente a las 18 horas (del jueves) recibimos un aviso por varamiento. Nos pusimos de inmediato en contacto con la Autoridad Marítima y activamos los protocolos correspondientes para ir a verificar la denuncia”.
“Debido a que la zona está alejada y no hay luminosidad, se retomó el trabajo muy temprano en la mañana”, agregó la autoridad.
Desde las organizaciones y voluntarios criticaron el actuar pasivo de la autoridad. “¿Activamos los protocolos significa ir a mirar cómo hace el trabajo la comunidad? Porque ellos estuvieron ahí, pero era solamente observar”, añadió Serrano.
Sernapesca confirmó el fallecimiento del ejemplar e informó que se realizará una necropsia para determinar las causas del varamiento. Además, llamó a la población a evitar acercarse al lugar por riesgos sanitarios.
El diputado Sebastián Videla anunció acciones para esclarecer eventuales omisiones institucionales: “Oficiaré a Sernapesca debido a que aparentemente no se tomaron las medidas correspondientes cuando se avisó que la ballena estaba varada”, sostuvo.
El caso expuso falencias en los protocolos y capacidades de rescate de fauna marina en Antofagasta, una zona donde el tránsito de ballenas es cotidiano. Organizaciones ambientales esperan que este hecho marque un antes y un después en la coordinación entre instituciones, comunidad costera y actores privados.



