Representantes del pueblo Quechua acusan que la presión extractiva en el salar, que se ve acrecentada por la ejecución de la Estrategia Nacional del Litio, podría causar su colapso, poniendo en riesgo la biodiversidad.
Las comunidades Quechuas de Ollagüe, Cebollar-Ascotán, Puquios, y Kosca están levantando su voz de alarma ante lo que consideran una amenaza a uno de sus ecosistemas más valiosos: el Salar de Ascotán. Advierten que la creciente presión minera en el contexto de la implementación de la Estrategia Nacional del Litio podría provocar un colapso ecológico, poniendo en riesgo la biodiversidad y la vida de especies únicas.
Durante un recorrido por el Salar, dirigentes señalaron que hay excavaciones no naturales en el lugar realizadas por Codelco en la década de 1980. Ahora la preocupación se intensifica con la tramitación de un consorcio entre la empresa estatal con la compañía extranjera Eramet y Quiborax. Una alianza que, para ellos, agudiza el impacto en el territorio, pues cabe mencionar que el Consejo de Defensa del Estado presentó una demanda por daño ambiental contra la empresa Quiborax, por la afectación de sus operaciones en el Salar de Surire.
Además, se debe considerar que minera El Abra extrae hasta 465 l/s de agua proveniente de pozos subterráneos cercanos al Salar de Ascotán y que sus operaciones también se encuentran en expansión.
A pesar de que al interior de las comunidades Quechua existe la percepción de que la minería de litio promovida por el gobierno en la zona es inevitable, exigen más información para poder proteger su patrimonio biocultural. Su principal objetivo es crear “anillos de protección” que salvaguarden todo el salar y resguardar los sitios arqueológicos del sector. Para ellos y ellas, este ecosistema es una reliquia, ”la última que les queda”, y su valor trasciende el polígono de explotación minera.
El Salar de Ascotán no solo es culturalmente significativo, sino que también es un refugio para la vida silvestre, incluyendo al “karachi” (Orestias ascotanensis), un pez endémico y en peligro de extinción. Las comunidades enfatizan que, si se produce un colapso ecológico en el Salar, esta y otras especies endémicas desaparecerían.
El pueblo Quechua posee un profundo conocimiento de la biodiversidad de este lugar, llaman a las autoridades y empresas a considerar su perspectiva y a colaborar en la protección de este frágil ecosistema.
Revisa el siguiente video sobre el Salar de Ascotán en el canal de Youtube de Fundación Tantí. Además, puedes encontrar más contenido relacionado a este y otros fenómenos ambientales en sus redes sociales.

