Antofagasta, Atacama y Coquimbo encabezan lista de sanciones por contaminación lumínica

Regiones registran el 51% de las denuncias.

La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) realizó más de 140 fiscalizaciones, lo cual generó al menos 30 procedimientos por norma lumínica. De estas sanciones, 10 corresponden a la Región de Antofagasta, 9 a la Región de Atacama y 11 a la Región de Coquimbo. Lo anterior, en el marco de la nueva norma lumínica y su correspondiente ampliación a nivel nacional, publicada en el Diario Oficial el 18 de octubre de 2023, y que entrará en vigencia el 19 de octubre de este año.

La contaminación lumínica no sólo genera un problema para la investigación astronómica, razón por la cual desde 1988 ya existía una norma lumínica en las regiones nortinas para la protección de la calidad astronómica. Además, es una complicación tanto desde la perspectiva de la salud de la población como de la biodiversidad de la zona.

En este sentido, la nueva norma no sólo contempla su expansión a nivel nacional, sino que además incorpora el cuidado de la biodiversidad y la salud humana como objetos de protección. Uno de los principales efectos de este tipo de contaminación es su influencia en los ritmos circadianos. Es decir, el ciclo natural del cuerpo, tanto en términos físicos y mentales, en un lapso de 24 horas.

En este contexto, diversas organizaciones como la Asociación Internacional del Cielo Oscuro y la Fundación Cielo de Chile, indican que existe una incidencia de la contaminación lumínica en el estrés, depresión, e incluso en el cáncer de mama y de próstata.

Por otro lado, también tiene un profundo impacto en la biodiversidad de la zona. La contaminación lumínica del sector urbano e industrial altera los procesos de alimentación, reproducción y migración de diversas especies. Una de las principales afectadas es la golondrina, que en su vuelo desde el desierto hacia el mar, se ve confundida por las luminarias, causando que estas caigan y no puedan retomar su vuelo.

En este sentido, y sumado a las modificaciones ya mencionadas, la nueva norma lumínica pretende establecer una restricción de un 7% de luz azul para todo el territorio nacional y un 1% para zonas de protección especial, que corresponden a áreas con valor para la observación astronómica, áreas de protección de biodiversidad o áreas protegidas y zonas de reproducción señaladas en un Plan de Recuperación, Conservación y Gestión (Plan RECOGE) para especies amenazadas por este tipo de contaminación.

Es por eso que la Superintendenta del Medio Ambiente, Marie Claude Plumer, declaró que se encuentran trabajando coordinadamente tanto con el Ministerio del Medio Ambiente como con el Ministerio de Energía y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles para fortalecer e implementar la nueva norma lumínica, con el objetivo de proteger la astronomía, la biodiversidad y nuestra salud.

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