Sólo 4 de los 52 establecimientos educativos pertenecientes a la CMDS retomaron sus clases, mientras los demás planteles continúan paralizados, al cumplirse 1 mes desde el trágico fallecimiento de la profesora Katherine Yoma, quien había denunciado agresiones y amenazas ocurridas el año 2023 mientras ejercía sus labores en la escuela José Papic de Antofagasta.
De esta manera, las movilizaciones continúan, pues -en opinión de las diferentes organizaciones sociales que impulsan las protestas- aún no hay respuestas concretas por parte de las autoridades.
La salida de la plana mayor de la Corporación Municipal de Desarrollo Social (CMDS) y del equipo directivo de la Escuela D-68, junto con la instauración de protocolos y métodos para prevenir y sancionar la violencia, el acoso sexual y laboral en el ámbito educativo, son las demandas que plantea el Sindicato de Profesores y Profesionales de la Educación.
Es decir, la última palabra la tiene la CMDS, presidida por el alcalde Jonathan Velásquez, quien ha tenido una actitud errática desde que comenzaron las movilizaciones. Primero guardó silencio, pero luego pasó a la ofensiva y confrontó directamente hacia quienes lideran las protestas, realizando todo tipo de acusaciones e intervenciones duramente criticadas.
Sin embargo, en los últimos días el jefe comunal cambió el tono e hizo un llamado a volver a clases, argumentando que de no retomar el funcionamiento de las escuelas el Ministerio de Educación no pagará las subvenciones para financiar la educación municipal.
Hasta el cierre de esta nota, desde los gremios educativos denuncian la falta de voluntad de la CMDS para tomar medidas concretas, por lo que hasta el momento las movilizaciones continúan. Mientras, en el congreso avanza lentamente la discusión de las propuestas de ley presentadas para que la trágica muerte de Katherine Yoma no quede en la impunidad.
Valeria Ríos Guerrero