Mujeres que inspiran, avanzan y lideran un nuevo norte

Columna: Día mundial de la filosofía

El año 2005 la organización de las Naciones Unidas declaró el tercer jueves del mes de noviembre como el día mundial de la filosofía. Desde aquel entonces, todos los años hemos conmemorado esta disciplina tan antigua, pero que sigue vigente hoy más que nunca.

Hoy, en pleno 2023, la filosofía ha ido ganando un lugar en nuestra sociedad. Dado los acontecimientos que hemos tenido como país, esta disciplina ha salido a la palestra como un pensamiento crítico de nuestra realidad.

La esencia pura de la filosofía va a ser siempre la PREGUNTA, entonces lo primero que debemos preguntarnos es: ¿Qué es la filosofía? Claramente no es una pregunta fácil de contestar y algo que nos puede ayudar a responderla es ir a la etimología misma de la palabra. La palabra filosofía proviene del griego Philosophia, que significa Amor (Philio) a la sabiduría (Sophia).

Desde esta perspectiva, entonces la pregunta que surge de inmediato es: ¿Qué significa amor a la sabiduría? Las respuestas pueden ser variadas, pero todas apuntan al primer gran filósofo: Sócrates. Sócrates decía no saber nada (de ahí su famosa frase solo sé, que nada sé), y ese no saber tiene un pilar fundamental, que es justamente reconocer que no sabemos todo, ya que si creemos saberlo todo, ¿qué nos quedaría por aprender? Absolutamente nada. Entonces, me sigo preguntando: ¿Quisiéramos una vida en la que no tendríamos nada más que saber? ¿Dónde no tendríamos ningún libro más para leer? ¿Queremos realmente obtener un conocimiento absoluto?

Asimismo, al afirmar que desearíamos tener cumplidos todos nuestros sueños, no pensamos en que haríamos una vez que no tenemos más objetivos por perseguir. Al buscar saberlo todo, al creer que sabemos todo, perdemos la oportunidad de una de las sensaciones más realizadoras que podemos experimentar: El volvernos más sabios, el aprender algo nuevo. Al fin y al cabo, quienes filosofan son amigos de la sabiduría, pero no poseedores de ésta. Por ende, el amor a la sabiduría no consistiría en ser un sabio, sino en ser conscientes de nuestra propia ignorancia y estar abiertos a aprender y a reemplazar nuestras propias creencias, acercándonos cada día más a la verdad.

Y entonces… ¿Qué tiene que ver el amor en la filosofía? Esta pregunta la suelen hacer de manera frecuente mis estudiantes. Y es que sin amor, no existe filosofía, ya que esta disciplina está enamorada de la sabiduría, como algo inalcanzable, pero nunca se ha cansado de buscarla. Quienes hemos estado enamorados, sabemos que es una sensación que fluye simplemente, que se “da” y que, en ningún caso, tiene un carácter “útil”, sino que cada día debemos incentivarla, para que ese sentimiento dure para siempre… La filosofía justamente hace eso, nunca se cansa de buscar la sabiduría, como un amor eterno, el cual nunca conquista, sino siempre está en constante enamoramiento. Es por lo anterior que muchas veces la filosofía es incomprendida y esa misma incomprensión pasa por fluir mismo de ésta. Porque en ningún caso es estática, sino que fluye como lo hace un río, parafraseando al filósofo Heráclito.

Así, la filosofía además demandaría una seria de vicisitudes complejas, pero a la vez hermosas, que invitarían a un amar al pensar, a un asombrarse ante la cotidianidad y ante esta realidad. Bajo esta invitación, entonces podemos concordar que la filosofía incluye de por sí una vocación, una vocación de enseñanza y de poder mirar que lo evidente no es tan evidente. Eso generaría un carácter de necesidad, de urgencia y de poder fortalecer aquello que nuestra sociedad ha perdido en el Siglo XXI, que no es otra cosa que poder mirar más allá de lo que se ve.

Es por esto, y por varias cosas más, que se hace necesario tener un día dedicado a la filosofía, donde podamos reflexionar y preguntarnos por lo que sentimos y evidenciamos en nuestra propia vida: “Si este día de la Filosofía logra sacarnos, aunque sea por un instante, del letargo en que nos mantiene sumido nuestro sistema, ya habrá valido la pena celebrar su día”.

By Benjamín Rojo Segovia

Mg. Benjamín Rojo Académico Universitario www.filosofiaparatodos.cl

Related Post