Las orgánicas que conforman «Apruebo Dignidad Calama» emitieron una declaración pública rechazando categóricamente la designación de Daniel Agusto como delegado presidencial regional de Antofagasta.
El conglomerado, conformado por Acción Humanista, la Federación Regionalista Verde Social, Partido Igualdad, Partido Comunista, Revolución Democrática y Convergencia Social, recordó que el ex alcalde de Calama ha sido duramente cuestionado, pues su administración está denunciada por fraude al fisco y negociación incompatible por parte del Consejo de Defensa del Estado.
«Creemos que esta definición refuerza la necesidad de eliminar la figura de los delegados presidenciales que el gobierno de Sebastián Piñera ha empleado, incluso desde antes de que se constituyan, para obstaculizar el proceso de descentralización y de instalación de los gobiernos regionales elegidos popularmente», indicaron.
A continuación, el comunicado en extenso:
DECLARACIÓN PÚBLICA APRUEBO DIGNIDAD CALAMA
Por designación de ex alcalde de Calama como Delegado Presidencial
Calama, 13 de julio del 2021
Las orgánicas que conforman en Calama Apruebo Dignidad, como espacio de convergencia de las fuerzas políticas transformadoras y de cambio, venimos a manifestar nuestro categórico rechazo a la designación por parte del gobierno de Daniel Agusto, ex alcalde de Calama, como delegado presidencial en la región de Antofagasta.
El nombramiento del señor Agusto, cuya administración está denunciada por fraude al fisco y negociación incompatible por parte del Consejo de Defensa del Estado, viene a contravenir la voluntad de las y los calameños que rechazaron en las últimas elecciones municipales la posibilidad de seguir administrando el gobierno local.
Creemos que esta definición refuerza la necesidad de eliminar la figura de los delegados presidenciales que el gobierno de Sebastián Piñera ha empleado, incluso desde antes de que se constituyan, para obstaculizar el proceso de descentralización y de instalación de los gobiernos regionales elegidos popularmente.
Persistir en la negativa por ceder poder a las regiones instalando una contraparte del gobierno central en los territorios -que en este caso además parece un premio de consuelo para el señor Agusto- resulta improcedente, entendiendo que será la Convención Constitucional con el pronunciamiento de la ciudadanía, la que propondrá un nueva forma de Estado y de ordenamiento político y administrativo para responder a las necesidades e intereses de los territorios.