Ollas comunes en estado crítico por falta de ayuda

Pese a que tras el levantamiento de las cuarentenas ha existido un paulatino retorno a la normalidad, la crisis económica que trajo consigo el coronavirus sigue afectando a una gran cantidad de familias y personas en Antofagasta.

Lo anterior queda en evidencia en diferentes iniciativas de ollas comunes, las cuales están viviendo un momento crítico, debido a la falta de ayuda para mantenerse apoyando a quienes más necesitan.

Regionalista conversó con Jocelin Morales, integrante de la olla común “Nueva Prosperidad”, quien explicó la complicada realidad que deben enfrentar día a día. La dirigente comentó que son varias las ollas comunes a nivel local que estarían decidiendo dar fin a estas iniciativas.

“Tenemos 120 personas y está súper complicado todo, yo puedo conseguir arroz o fideos, pero las proteínas y verduras son muy difíciles de conseguir. Yo antes tenía 4 personas que nos ayudaban constantemente, pero ahora con suerte una”, indicó.

Principales necesidades

Entre las principales necesidades que presentan las ollas comunes se encuentra la proteína, elemento esencial de la alimentación y que por el alto costo se hace difícil de adquirir, por lo que las donaciones son fundamentales.

Otro elemento importante, según explicó Morales, son las “marmitas”, fuentes de plumavit que funcionan para transportar y servir los alimentos. Por otra parte, las herramientas también son necesarias y tras un largo tiempo de uso, comienzan a presentar problemas por el uso.

“Yo tengo un solo fogón. Entonces para tener los almuerzos temprano, debo levantarme a las 7 de la mañana con mi compañera para cocinar. Entonces necesitamos proteínas, marmitas y un fogón”, concluyó.

Nula ayuda

La entrevistada explicó que la ayuda municipal no basta y que se pierde por la burocracia: “Yo postulé al bono de la municipalidad, pero resulta que aún no están dando el dinero”, advirtió.

También criticó fuertemente a algunas figuras de la política que han ofrecido ayuda, incluso acusando un supuesto acarreo de personas.

“Hay una persona que me dejó de ayudar por no haberle juntado gente para que vayan a firmar a su candidatura. Finalmente, yo no puedo obligar a una persona que no cree en la política a que vaya, si yo lo que hago es darle comida”, aclaró.

Por último, invito a que los ciudadanos y organizaciones a que se hagan parte para ayudar a las personas que sobreviven con esta iniciativa.