El mandatario puso «discusión inmediata» al proyecto de ley que busca otorgar nuevas facultades al Sistema de Inteligencia del Estado (SIE), conformado por la Agencia Nacional de Inteligencia, Fuerzas Armadas, PDI y Carabineros. A esto se suma el proyecto de resguardo de la infraestructura crítica.
El martes 2 de junio, Piñera aceleró la tramitación de la ley de inteligencia, normativa que busca crear un consejo para asesorar al presidente, lo que despertó críticas desde distintos sectores de oposición que advirtieron que el tema no es prioridad en medio de la crisis sanitaria por el Coronavirus.
Cabe recordar que en enero de este año el senado aprobó la iniciativa y fue despachada al segundo trámite constitucional. Por su parte, Alberto Espina, ministro de defensa, declaró mediante un comunicado que «de haber contado con un sistema de inteligencia moderno, los hechos de violencia registrados en octubre de 2019, se habrían logrado evitar».
Otro proyecto al que se puso discusión inmediata es el de resguardo a la infraestructura crítica, el que tiene por objetivo emplear a las Fuerzas Armadas para la protección de servicios básicos o establecimientos, en caso de existir algún riesgo para el país.
Las críticas a la aceleración de los proyectos de ley en plena crisis sanitaria no se hicieron esperar. Diputados de la oposición que integran la Comisión de Defensa enviaron una carta a Sebastián Piñera y al ministro Espina, solicitando quitar la urgencia al proyecto de Ley de Inteligencia.
En Antofagasta, Pablo Iriarte, presidente regional del PC, comparte la molestia por el apuro del mandatario: «En plena pandemia mundial se espera que las iniciativas del ejecutivo sean estrictamente relacionadas en el cómo evitar que las familias más vulnerables y la mayoría de los chilenos no tengan un pasar económico y social. En este contexto me parece lamentable que entre gallos y medianoche, el gobierno intente apurar una propuesta en el parlamento, que finalmente demuestra que este es un gobierno autoritario», indicó.
«Este es un gobierno al que le molesta la democracia, que cuando la gente se quiere expresar siempre buscará leyes de manera camuflada para poder echar abajo o criminalizar la protesta social. En plena pandemia el gobierno debería estar preocupado de leyes más importantes», agregó.